Detalles

Detalles

Buena noticia

MADRID, España.- Los telediarios españoles dieron ayer la noticia de que República Dominicana, Bolivia y Costa Rica han sido reconocidas por haber reducido a la mitad el hambre en la población pobre de estas naciones.

La Organización de las Naciones Unidos para la Alimentación (FAO) ha premiado a República Dominicana, un país con un alto número de hambrientos, en cierta forma sin explicación alguna, pues realmente es una pequeña nación de gran riqueza natural donde la agricultura, hoy día, es una gran fuente de alimentos diversos, diferenciándose de otros países vecinos que tienen que importar comestibles para subsistir.

Escuchar esta noticia, sobre todo en la lejanía, me alegra como dominicana y, sobre todo, como persona que no es indiferente a las penalidades de un alto número de compatriotas, al igual que de otras latitudes castigadas por la miseria y el hambre, cuando cada día que pasa surgen nuevos millonarios.

Alrededor del planeta existen ochocientos millones de seres humanos que pasan hambre, principalmente mujeres y niños. Es triste y conmovedora la suerte indigna de personas de todas las razas en diferentes puntos del mundo.

El premio de la FAO es importante, sobre todo saber que gobiernos, sociedad civil y el sector privado desarrollan programas alimenticios. Hay que tener conciencia social, si esto falta, la situación sería más crítica, pues en República Dominicana hay que buscar alimentos no sólo para los pobres del país, sino también a emigrantes de igual condición del vecino país.

No es la primera vez que la FAO premia a República Dominicana por su contribución para bajar el índice de los hambrientos, ya lo hizo en el 2013.

Aquí en España, una encuesta publicada hace una semana indica que ha aumentado considerablemente el hambre en este país; alrededor de un millón de niños están recibiendo comidas en los comedores en sus escuelas y en centros públicos. La diferencia es que los bancos de alimentos españoles están abarrotados de comidas, pues los supermercados, varias instituciones y la sociedad civil, ayudan a mantener repletos estos depósitos que tomaron una mayor importancia con el advenimiento de la crisis económica. Cáritas, institución de la Iglesia Católica es una de las principales ayudas en llevar alimentos a miles de personas, no solamente en España, sino alrededor del mundo.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas