No lo puedo creer

MADRID, España.- En los últimos días, las altas temperaturas han arropado todo el mapa de este país. En algunos lugares, como en Andalucía, los termómetros asustan pues han indicado hasta 49 grados, un puntito menos de 50, un infierno puro, que enfada a cualquiera, sobre todo a la gente mayor de edad, que se abstiene de exponerse a los intensos rayos solares y se ven obligados a ser prudentes en cuanto a salir fuera de sus hogares.

Aprovechando la estadía hogareña, siempre interesan las noticias de mi país, he leído con asombro que Trinidad y Tobago ha anunciado una campaña nacional en contra de la inmigración ilegal, proponiéndose expulsar a 100 mil indocumentados.

¡No me lo puedo creer!, que Trinidad y Tobago, que se ha pasado meses fomentando, al igual que otros, una mala imagen internacional de República Dominicana, en cuanto a la inmigración haitiana, ahora no solo manifiesta su rechazo a los extranjeros ilegales, sino que también ha sacado de su territorio a muchos haitianos, al igual que Jamaica y todas esas islitas vecinas que no son más que envidiosas por el auge turístico y el progreso en general de nuestro país.

Larga y persistente ha sido la campaña de Trinidad y Tobago en foros internacionales condenando la sentencia del Tribunal Constitucional de República Dominicana que ha buscado regularizar el estatus de miles de extranjeros sin papeles, en el país.

Como hace tanto calor, no quisiera enfogonarme más con las estupideces de los gobiernos mediocres de esas islitas.

Prefiero leer el comentario de la francesa Marine Le Penn, presidenta del Partido Nacionalista Francés, quien recientemente ha manifestado lo siguiente: ¨La invasión territorial haitiana es organizada y programada para reemplazar a la población dominicana”.