El acoso sexual ha existido siempre, desde tiempos remotos. Este comportamiento se deriva de abusos de poder entre aquellos superiores en contra de sus subalternos, que en un 95 % son mujeres, provenientes de diferentes clases sociales.
Es una situación aberrante de la que se no escapan ni siquiera los menores de edad y que puede darse en circunstancias diversas, escenarios que muchos consideran imposibles, como las aulas de colegios y universidades, donde profesores abusan de sus alumnas a cambio de mejorarles sus promedios de estudios, de promoverlas a niveles más altos.
No es un problema nuevo, en miles de ocasiones las diferencias jerárquicas han obligado a muchas féminas a tener contactos sexuales con sus superiores por temor a perder sus empleos que pueden ser desde una simple trabajadora de hogar hasta profesionales o mujeres famosas, éstas últimas, muchas de ellas, optaron por ceder para convertirse en celebridades.
Hoy día, la sociedad está más consciente, más sensible para entender este tipo de comportamiento, que en algunos casos puede ser patológico. Durante largo tiempo la sociedad estaba negada a escuchar las historias de las víctimas, y aquellas que se atrevían a contar sus experiencias se arriesgaban a ser malinterpretadas, sobre todo cuando el acosador era una persona con poder de cualquier tipo.
Los actuales escándalos de famosos directores de Hollywood y políticos europeos han desatado una serie de denuncias por acoso, en estos casos ya no sólo las mujeres han revelado cómo fueron atacadas, sino también hombres que han sido víctimas de celebridades que durante años se preciaban a los ojos del público como personas decentes, y ahora han resultado tremendos alacranes, depredadores, sexuales. Siempre se comentó que para una mujer, y algunos hombres, hacerse famosos en Hollywood tenían que pasar por la cama de muchos productores y directores de la Meca del Cine.
Una cantante mexicana que en su momento logró grandes éxitos discográficos, en una ocasión aseguró públicamente que en la empresa artística en la que trabajaba, para triunfar había que dormir con todos los jefes. Hace pocos días estuve viendo por televisión, en un canal mexicano donde presentan películas que tienen de rodadas hasta 80 años, como la titulada, “Las taquígrafas”, un grupo de mujeres atractivas trabajando en una empresa como secretarias, todas eran las amantes de sus jefes, que las acosaban continuamente y, como pobres, aceptaban las humillantes relaciones.