MADRID, España.- “El amor y el interés se fueron al campo un día, pero más pudo el interés que el amor que le tenía”. El refrán muy bien puede aplicarse a las relaciones de República Dominicana y Taiwán, un romance idílico de 75 años, roto por causa de tres mil millones de dólares prometidos por la República Popular de China, a cambio del inicio de relaciones diplomáticas.
La ayuda millonaria para República Dominicana puede resultar, o no, “un cuento chino”, que en el uso coloquial significaría de dudosa veracidad, pues lo ha dado a entender un dolido ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, quien ha advertido de los peligros de los “préstamos trampa”, que concede China a los países en vía de desarrollo, como sucedió supuestamente con Costa Rica, que le ofrecieron mil millones que todavía esperan.
El ahora ex ministro de Taiwán, también ha dicho que su país, en las últimas semanas entregó en ayudas a República Dominicana un valor de 35 millones de dólares, con la esperanza de consolidar los lazos. Es decir, que esa alta suma fue dada en los últimos días, lo que significaría que en 75 años de amistad, son muchos los millones entregados. ¡Dios mío! Nuestro país recuerda a las públicas subastas por la sentencia de “Quien da más”, y en este caso el que más ofrece es la República Popular China, otrora demasiado pobre, y ahora poderosa, en la búsqueda de convertirse en la mayor potencia del mundo, con influencias en todas las regiones, con la esperanza de desplazar a Estados Unidos en el plano económico y en otros. Es por esto que ofrece sumas millonarias a países del llamado Tercer Mundo, entre ellos a Haití.
Dentro de poco, aprender inglés no será necesario, sino chino. ¡Qué vaina! ¡Cuánto que ver y aceptar!, lo peor de todo, sin voz ni voto. Al menos, dar seguimiento con lupa a dónde van a parar todos esos millones… Terminamos con versos del poeta español Francisco de Quevedo, “Poderoso caballero es Don Dinero”:
Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don dinero.