MADRID, España.- El protagonismo en Europa y otros continentes, de partidos políticos de extrema derecha es motivo de preocupación debido a que los ultras se están convirtiendo en una opción de fuerza electoral similar a la que antaño tuvo la izquierda radical, y comienzan a ocupar puestos de relevancia a nivel estatal.
El desencanto, las crisis económicas, la corrupción, la decadencia social, la no existencia de programas para mejorar la distribución de la riqueza, y otros motivos han llevado a millones de personas a pensar que los movimientos o partidos ultras son una salvación reivindicadora, pues ellos promueven y sostienen posiciones nacionalistas consideradas radicales o extremistas.
Es el caso de miles de españoles, quienes hartos de la corrupción, de los malos gobiernos de los partidos tradicionales y de una sociedad decadente, comienzan a apoyar alternativas peligrosas, que luego pueden convertirse en problemas muy serios.
Es como una especie de venganza a la llamada democracia.
España celebrará el próximo domingo elecciones generales, en las que por primera vez, participa un partido de Ultra Derecha, VOX, que promete eliminar la autonomía de Cataluña, la deportación de los inmigrantes ilegales, dejar sin efecto el matrimonio homosexual, no permitir el desfile Orgullo Gay, modificar las leyes de violencia de género, fortalecer el no al aborto e incluso construir un muro en Ceuta y Melilla.
Su eslogan, “100 medidas urgentes para la unidad de España”, ha logrado atraer a tantos votantes que se espera que este partido tenga una buena representación en el Congreso.
Las elecciones prometen sorpresas, pero, según las encuestas, el partido que recibirá más votos el próximo domingo será el Socialista Obrero Español, aunque no serán los suficientes para llevar nuevamente a la presidencia a Pedro Sánchez, quien se verá obligado a pactar con otras fuerzas políticas que muchos esperan que no sean aquellas que apoyan a una Cataluña independiente.