MADRID, España.- Durante siglos, las mujeres han sido víctimas de acoso sexual, y en el transcurso de la historia de la humanidad, en los diversos países, culturas, el avasallador machismo ha estado presente, aunque en los últimos meses, en algunos lugares se ha frenado por temor a las consecuencias judiciales y al rechazo social.
Desde la antigüedad, el acoso sexual ha sido un arma que muchos hombres abusadores han utilizado para obligar a mujeres a tener relaciones íntimas con ellos.
Muchas veces, los hostigamientos se producen conjuntamente con retorcidas amenazas, chantajes, y otras veces, la violencia, la fuerza física varonil se impone a sus víctimas.
Un acoso milenario está narrado en la Biblia, en el Libro de Daniel, una explicita y malévola intimidación a una joven llamada Susana, a quien en una ocasión, mientras se bañaba, unos jueces viejos judíos, llenos de malicia y lujuria, la acorralaron con decirle a su esposo que ella era una adúltera si no aceptaba tener sexo con ellos.
La casta Susana no quiso aceptar el chantaje por lo que los jueces la difamaron y, como consecuencia, fue sentenciada a morir de una forma cruel, apedreada, lo que finalmente no sucedió, pues el profeta Daniel contó toda la verdad acerca de la trama de dichos jueces.
De esa historia han pasado siglos, y las Susanas están por todas partes repitiéndose -una y otra vez- los hostigamientos aberrantes, en sus diferentes versiones y en distintos estatus sociales, desde una simple doméstica, hasta una estrella rutilante del cine.
A partir de la integración de la mujer al campo del trabajo fuera del hogar los acosos aumentaron escandalosamente. El maltrato machista de los jefes a sus subalternas laborales sin consideración alguna, pues incluyen mujeres casadas, siempre han sido silenciadas por temor a represalias, por vergüenza, y porque hasta hace poco las mujeres no tenían credibilidad en estos asuntos, amén de que muchas eran tildadas de provocadoras.
Nunca olvidaré a una famosa y gran cantante mexicana cuya carrera artística cayó de repente en picada: se quedó sin trabajo y sin proyección alguna luego de que declaró públicamente que en la empresa artística de fama internacional que la representaba, un requisito para triunfar era acostarse con todos los dueños, ejecutivos de esa entidad, y con sus mujeres también…
La próxima semana continuaremos con éste tema que provoca malestar en todas partes del mundo.