Detalles : Afinidad

MADRID, España.- Los dominicanos tienen una afinidad más perceptible con los puertorriqueños, cubanos y venezolanos, que con otros latinoamericanos, inclusive que con sus vecinos, los haitianos.
Desde siglos pasados, ha existido una gran hermandad, unida a través de lazos históricos y culturales, entre República Dominicana, Cuba, Puerto Rico y Venezuela, que se ha acentuado con los constantes flujos migratorios de un lado a otro, dependiendo de las necesidades del momento de sus ciudadanos.
Por ejemplo, la adversidad, que ha provocado en Venezuela el régimen dictatorial de Nicolás Maduro, ha empujado a miles de venezolanos a buscar refugio en otras naciones, como RD, país que prefieren, entre otras cosas, por su hospitalidad, costumbres y tradiciones similares. La cifra en tierra dominicana se ha elevado considerablemente. Datos indican que pueden llegar hasta 200 mil personas.
Otros que han encontrado una buena acogida en República Dominicana, son los cubanos. Algunos han querido dejar atrás la difícil situación económica en esa isla caribeña, y otros por no comulgar con el régimen comunista de los Castro.
Los puertorriqueños, hace alrededor de un siglo emigraban a República Domincana, al igual que todos, buscando una mejor vida, pero al convertirse en un Estado Libre Asociado a los Estados Unidos, dejaron de hacerlo, ciertas bonanzas les dejaban satisfechos, además prefieren emigrar a Estados Unidos, pues tienen estatus de ciudadanos de esa nación.
Sin entrar en la historia, con episodios de hermandad entrañable, como es el caso del general dominicano Máximo Gómez, su lucha por la Independencia de Cuba, de la mano de José Martí , por tantos vínculos, la solidaridad entre estos pueblos latinoamericanos es profunda, notoria, en las bonanzas y en tiempos difíciles, como los vive actualmente Venezuela, con un gestor incapaz de resolver problemas.
Durante la tiranía de Rafael L. Trujillo, patriotas dominicanos buscaron amparo en Venezuela. Su presidente de entonces, Rómulo Betancourt, les brindó asilo y apoyo, provocando la ira del dictador Trujillo, quien planeó y financio un horrible atentado con dinamita y TNT a Betancourt, que se produjo cuando el mandatario venezolano se dirigía en su vehículo, con su escolta, por una avenida de Caracas. En el atentado murieron tres personas. Betancourt milagrosamente salió con vida, pero sus dos manos quemadas y el rostro, cuya consecuencia fue un intenso boicot de la OEA a República Dominicana. Un año después ajusticiaron a Trujillo.