MADRID, España.– Con la llegada del esperado verano, las gentes, normalmente cambia de forma de vivir, pues siente una sensación de libertad, que se traduce en alegría, pues la influencia veraniega es innegable, permite ver una naturaleza más hermosa y un entorno urbano bullicioso, pero acogedor y simpático, donde los rayos solares están presentes en un periodo de tiempo más largo, hasta casi las 10:00 de la noche.
En verano las actividades de ocio se triplican, como los conciertos.
Los hay para todas las edades y gustos, tanto aquellos populares que tienen por escenarios sitios públicos, como otros que se escenifican en importantes salas de toda España.
El sábado pasado, tocó el turno al famoso guitarrista norteamericano Pat Metheny, quien interpretó un espléndido y genial concierto con duración de tres horas, en el prestigioso Auditorium de Música de Madrid, lugar que estuvo a reventar, con un lleno absoluto, de gentes llegadas de diferentes lugares del país, y del extranjero.
Los amantes del jazz tuvieron la ocasión de disfrutar de un espectáculo inolvidable con un músico que está considerado a nivel mundial, uno de los más sobresalientes intérpretes de jazz, que se hizo acompañar de jóvenes y talentosos músicos como el pianista Gwilym Simcock.
En el contrabajo Linda Oh, y en la batería el mexicano Antonio Sánchez, este último el más aplaudido, luego de Pat Metheny.
El público entusiasta, logró con sus prolongados aplausos que Metheny tocara media hora más, sus composiciones, en el Auditórium de Música, lugar donde se presentan los mejores ciclos musicales sinfónicos de la capital madrileña.
El concierto de jazz titulado: An Evening with Pat Metheny, ofreció una serie de composiciones del afamado guitarrista, de todas sus épocas como músico creador exitoso.
Nacido en el año 1954, en Missouri, tiene una larga historia de trabajo y se le tiene como una de las autoridades guitarrísticas más influyentes de toda la historia del jazz.
El artista ha dicho que siempre ha pretendido crear música conectada a todo lo que siente y a todo lo que ha vivido, lo que fue y lo es actualmente.
Siente la necesidad de componer música total, que reflejen sus sentimientos.
El concierto tuve la satisfacción de escucharlo en compañía de mi hijo Federico, amante del jazz, al igual que su fenecido padre, uno de los principales promotores del jazz en República Dominicana.