La estrecha relación familiar, amistosa, de admiración y justicia a José Francisco Peña Gómez, motivaron a Aglisberto Meléndez a crear un filme acerca de la vida del político como un tributo a un gran líder con el que él considera que la sociedad dominicana fue sumamente ingrata e injusta.
Como un compromiso a la memoria de Peña Gómez, el cineasta trabajó durante años en el desarrollo de su proyecto cinematográfico que tituló “Del color de la noche”, y que está inspirado en la vida de Peña Gómez, principalmente en la parte humana de ese hombre de quien Aglisberto considera que fue un político excepcional y carismático.
El director de cine, hermano de mi querida amiga Rosita Meléndez, quien estuvo casada durante 14 años con el doctor José Francisco Peña Gómez, permitió a Aglisberto conocer profundamente al hombre, al político que logró un liderazgo tal que le convirtieron en uno de los personajes más relevantes de nuestra historia reciente.
La película “Del color de la noche”, que de seguro se convertirá en un gran éxito taquillero, inicia en el 1937, cuando el dictador Rafael L. Trujillo da la orden de eliminar a los haitianos de la frontera. Luego muestra cómo fue rescatado Peña Gómez, su niñez, su adolescencia, las mujeres en su vida, su carrera política y su fallecimiento. Es un filme muy completo que de seguro aprobará el público, pues está realizado por un cineasta perfeccionista, quien logró con su película “Pasaje de ida”, reconocimientos internacionales.
El filme tiene una producción de alto nivel, además de contar con actuaciones excelentes como la de José Francisco Gerardino, quien encarna perfectamente a Peña Gómez.
Este actor logró capturar la esencia del personaje, que a su vez transmite a los espectadores de forma convincente. Su notable parecido físico con el fallecido líder político también ha sido un factor importante en esta producción cinematográfica.
José Francisco Gerardino fue preparado especialmente para este rol por quien fuera uno de los mejores actores y directores teatrales dominicanos, Rafael Villalona.
Otra interpretación acertada es la de Mario Lebrón, en el personaje de Rafael L. Trujillo. Según Aglisberto Meléndez, es el actor que mejor ha representado al dictador dominicano.
“Del color de la noche” es una película de época, bien cuidada, que transcurre agradablemente, de forma tal que el espectador no quiere que termine. Esta cinta merece la pena ser vista.