Nadie pone en duda que el dominicano más internacional de todos los tiempos fue Oscar de la Renta, seguido por las figuras del playboy Porfirio Rubirosa; la actriz, María Montez; el músico y compositor Juan Luis Guerra, y el pelotero de Grandes Ligas Alex Rodríguez.

La fama de Oscar de la Renta trascendió a todos los continentes e incluso su nombre como diseñador permanecerá para siempre junto con otros íconos de la moda internacional, un pequeño y selecto grupo en el que figuran Cocco Chanell, Christian Dior, Valentino, Lagerfeld, Versace, Galliano, Armani y unos cuantos más. Sin embargo, no siempre le fue fácil al diseñador dominicano penetrar a lo más alto de la moda internacional, sobre todo en el lugar más importante del mundo, París, Francia, donde siempre se le ha dado una enorme importancia al diseño de modas, apoyada siempre por el gobierno de turno.

En una entrevista que esta servidora hiciera a Oscar de la Renta, nos dijo que Francia es un país diferente a otros, pues se tiene una percepción distinta de la moda. Es la nación exportadora de artículos de lujos más grande del mundo, pues tiene una tradición por la moda muy difícil de superar. Es en París donde siempre se presentan anualmente los trabajos de los diseñadores más importante del mundo, pero, la influencias más grande provienen de los Estados Unidos, poniendo como ejemplo el blue jean.

De la Renta encontró el éxito, la proyección internacional en Estados Unidos, pues en Europa, durante años, más bien era famoso por su perfume, pero, finalmente traspasó todas las barreras para convertirse en una celebridad. El diseñador nos reveló que él, y muchos diseñadores famosos, pierden dinero cada vez que montan un desfile para presentar sus colecciones de las diversas temporadas. “Para mí el negocio más importante es, en cuanto a proyección y nombre, es el diseño de la moda, pero es el menos importante en ingresos económicos. Realizar una colección resulta muy caro. Yo suelo presentar unos 130 diseños y cada uno cuesta 20 mil dólares.