Detalles en portales coloniales

Detalles en portales coloniales

SEGUNDO  ANTONIO  VÁSQUEZ
s.vásquez@hoy com. do
En el conjunto de edificaciones coloniales con portales hay unos con detalles estructurales poco apreciados.

Las ruinas del Hospital de San Nicolás de Bari interiormente conservan arcos de piedras de estilo gótico asociado con elementos romanos y otros enladrillados de forma mudéjar.

El arco central del frente de estas ruinas tiene una curva cuya superficie interna es muy poco alta y en cada lateral presenta la gruesa mitad de una columna dórica redonda,  incrustada en la pared. El espacio de entrada  está cerrado con el mismo material del muro,  al cual sólo le dejaron la abertura de una entrada normal de forma rectangular al centro.

Y en el lado que mira al este presenta las partes de dos arcos de distinta altura, pertenecientes a dos habitaciones construidas en diferentes épocas, los cuales están cortados por la mitad y divididos por un muro que sobresale.

El portal de la Fortaleza Ozama, construido de gruesas piedras talladas en sus ángulos laterales, es el tercero que se hizo en la ciudad. Tiene columnas que median entre su coronamiento de molduras lisas y el asiento que es de estilo neoclásico con algunos elementos barrocos.

Está coronado por un adorno compuesto de molduras salientes de severas líneas rectas. Lateralmente está enmarcado por un muro decorativo que culmina en la parte superior en una curva con grueso movimiento de definida influencia barroca.

Además, es el único que interiormente tiene una arquería con tres arcos rebajados enladrillados, los cuales limitan un pórtico estrecho cuyas columnas cuadradas de piedras talladas son de variedad octagonal; tienen los ángulos recortados y sus asientos  están apoyados en gruesas rocas.

Otro ejemplo de portales coloniales es el que hay al norte del templo de Las Mercedes, que  es de piedra con severas líneas de molduras del estilo románico con las ondulantes y suaves del gótico. Tiene un arco apuntado que disputa el espacio al románico en la curva donde se ven fundirse los rasgos arquitectónicos más opuestos, dándole una característica propia. En su  parte central se observa un escudo eclesiástico, y en cada lateral se aprecia una columna dórica redonda, y arriba tiene un espacio rectangular que circunda el muro cuya cubierta es de forma triangular.

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