MADRID, España.- Miles de millones de dólares, o de cualquier otra moneda, se gastan anualmente mujeres y hombres en búsqueda del rejuvenecimiento tanto facial como corporal, bajo la seguridad que ofrecen los avances de la medicina estética cuya evolución en los últimos años ha sido enorme. La aplicación de nuevos tratamientos, fármacos y tecnología lógicamente exigen a los profesionales del área una constante formación para poder estar al día con los nuevos descubrimientos en calidad y efectividad.
La gente dice que actualmente no hay hombres, ni mujeres feas ni viejas, solamente se debe tener el dinero que requiere someterse a los diversos procedimientos estéticos que transforman increíblemente.
Todo el mundo coincide en decir que los 50 años de hace pocas décadas son los 30 de ahora, y así lo atestiguan muchos personajes públicos internacionales como Nicole Kidman, Susan Sarandon, Jennifer Aniston, Julia Roberts, mujeres que continúan representando a féminas jóvenes cuando ya han pasado el meridiano, ¡y qué decir de las octogenarias Sofia Loren, Gina Lollobrigida, Jane Fonda y otras! En otros tiempos, las primeras mencionadas estarían haciendo papeles de abuelas, hoy día, los avances de la dermatología cosmética les permiten continuar en primera fila.
En República Dominicana, figuras públicas que pasan de los 50 lucen jóvenes; han detenido el tiempo con la ayuda de profesionales excelentes especializados en el rejuvenecimiento y la recuperación de la imagen física a través de diversos procedimientos, entre ellos los famosos rellenos faciales y corporales, que han rejuvenecido a una parte de la población con desenvolvimiento económico.
Consciente del gran auge de la dermatología estética, la empresa Skin Service Import, representante en República Dominicana de una variedad de productos de antienvejecimiento de fama internacional, presentó con un gran éxito al famoso doctor Francisco Pérez Atamoros, que fue quien introdujo en América Latina la toxina botulínica, o bótox, invitado a realizar un taller titulado “Avances en rejuvenecimiento facial no quirúrgico”.
Durante la jornada profesional que fue respaldada por un alto número de profesionales del área, el autor, investigador y transformador de la dermatología cosmética latinoamericana aseguró que el promedio de vida aumenta constantemente, por lo que personas de 90 a 120 años pronto se mantendrán activas en el trabajo, lo que representa un reto para las áreas médicas que tratan el rejuvenecimiento y la recuperación de la imagen física.