Doha, Qatar.- De nuevo en Qatar, una península interesante bañada por el Golfo Pérsico, en el Medio Oriente, muy lejos de República Dominicana, una distancia que el mundo moderno de las comunicaciones hace pequeña y que, particularmente, me permite seguir de cerca todo el acontecer de mi país, pues, como dicen popularmente, el mundo se ha convertido en un pañuelo, gracias, entre otras cosas, a la internet.

Todas las noticias de República Dominicana puedo leerlas de manera rápida y fácil, a través del Hoy Digital, que muestra ampliamente todas las informaciones de las diferentes secciones, reportajes, artículos, comentarios publicados en el periódico Hoy. Como de costumbre, ocupando los principales titulares están los políticos y la corrupción y, en estos días, los resultados de las últimas encuestas de la agencia Gallup, la cual aporta datos interesantes, como las valoraciones de popularidad y a la vez de rechazo, de todos aquellos que en estos momentos apetecen ser candidatos por sus partidos a las próximas elecciones presidenciales. Algunos de ellos, ya han probado la famosa “silla de alfileres”, y quedaron encantados con la sensación grandiosa del poder casi absoluto, al punto que desean con locura volver a sentarse en ella con dosis de sadismo, ya que para alcanzarla tienen primero que transitar por un camino aberrante de discordia, descrédito, insultos, infamias, humillaciones, enemistades, a veces, hasta peligrosas-

En fin, nuestro país, aunque se diga lo contrario, ama la política, es una especie de deporte nacional, y, aunque los dominicanos no quieren saber de la gran mayoría de sus políticos porque entienden correctamente que a muchos les gusta coger lo que no es de ellos, sino del pueblo, al menos, se entretienen desacreditándolos hasta por las redes sociales, pues se terminó la exclusividad de los periodistas y, de algunos otros, de tener el derecho, de poder ser los únicos en escribir en medios de comunicación, ahora, en la internet, redes sociales todo el mundo puede hacerlo. La libertad de expresión ha llegado.