DOHA, Qatar.- Madonna es una de esas artistas que se caracteriza por transgredir en sus actuaciones normas sociales y religiosas, como lo demostró en su famoso video titulado “Like a Prayer”, en el que aparece en medio de una iglesia insinuando seducir la imagen de un santo negro. En este trabajo, la llamada “Reina del Pop”, muestra símbolos católicos, entre ellos la cruz de Cristo, un trabajo con matices irreverentes realizado hace unos treinta años, que el Vaticano consideró blasfemo.
Algunos artistas transgresores adoptan esta postura para llamar la atención mediática o de una situación particular, como Madonna lo acaba de escenificar en el famoso festival de canciones, Eurovisión, celebrado en Israel, en medio de polémicos apoyos al pueblo palestino.
Durante meses, el evento estuvo salpicado por controversias derivadas por el rechazo a la ocupación y acciones, de Israel sobre Palestina, y el bloqueo a Gaza, por lo que muchos artistas no quisieron participar,
Madonna era una de ellas, pero al final aceptó cantar y les tendió una trampa a los organizadores del concurso, al presentar en su actuación a dos de sus bailarines con las banderas de Israel y Palestina agarrados de las manos en gesto de unión y paz. Al rato, los representantes de Islandia sacaron a relucir banderas palestinas, lo que condujo a caldear el ambiente en medio de las votaciones que dieron el triunfo a una hermosa canción interpretada por el representante de Holanda.
La acción de Madonna en apoyo a los Palestinos ha acaparado la atención de la prensa mundial, dejando a un segundo plano al ganador del evento. La artista ha manifestado que en relaciones de conflictos la música puede unir. Famosos actores, actrices, cantantes participan en una campaña de apoyo al pueblo palestino, una salida para que pueda reinar la paz, la unión entre los palestinos y los judíos, unidos por lazos de sangre milenarios, bíblicos, a través de su padre, el profeta Abraham, tan presente a la hora de sus oraciones.
Ojalá que muy pronto estos primos hermanos se entiendan y la tolerancia pueda reinar en esos lugares que para los cristianos son santos.