MADRID, España.- La Semana Santa es una época del año en la que miles de personas aprovechan para vacacionar. Es tanta la gente que se moviliza en estos días, que los aeropuertos y otros medios de transporte están congestionados, una locura, sobre todo en este país donde la celebración es aún más trascendental que en otros lugares, pues se mantienen las tradiciones de los cultos, de las procesiones en todo el territorio español, no importa la región, la ciudad, el pueblo… continúa viva la recordación de la Pasión, Muerte y Resurreción de Jesucristo, que tras el descubrimiento del Nuevo Mundo, exportaron a América Latina, donde también la vigencia es importante en fe y número de fieles.
Viajar en estos días es difícil, conseguir un billete de avión para transportarse a este país es complicado, pues los miles de locales y extranjeros que se desplazan, principalmente a la región andaluza, específicamente a su capital, Sevilla, donde la celebración de la Semana Mayor llega a ser, independientemente de la fe, devoción religiosa católica, un espectáculo que lleva décadas atrayendo a una multitud de visitantes, que al parecer este año podrán ver todas las procesiones, pues el tiempo será agradable, sin lluvias, les será favorable.
Andalucía, región que durante ocho siglos estuvo conquistada por los moros musulmanes, su preferida de toda la península ibérica, es la más desarrollada en todos los sentidos. Luego de la reconquista de Andalucía por los Reyes Católicos Fernando e Isabel, figuras claves en el descubrimiento de América y del inicio de la unificación de toda España, el islam fue prohibido y los musulmanes y los judíos que no quisieron convertirse al catolicismo fueron expulsados.
Actualmente, el sur continúa siendo un bastión católico en todas sus ciudades, Granada, Córdoba, Cádiz, Málaga, Almería, Huelva y Sevilla conviven en armonía con una alta población musulmana.