Madrid, España.– En medio de un ambiente carnavalesco, Conchita Wurst, ganadora del Festival de Eurovisión, fue la figura principal de las actividades que celebraron en esta ciudad los gays, lesbianas y transexuales para reivindicar sus derechos y apoyar a aquellos en cuyos países la homosexualidad está prohibida y penalizada.
Gente proveniente de diversos países y continentes desfiló junto a los españoles a pie y en decenas de carrozas que recorrieron las principales calles del centro de esta ciudad impregnada de un orgullo gay que reclama respeto a una determinada condición sexual.
Sin embargo, otros homosexuales no están de acuerdo con este tipo de manifestación popular, pues consideran al desfile como un circo con muchas plumas, lleno de gentes muy musculosas y ruidosas.
Los que cuestionan estos desfiles piensan que sería mejor organizar otro tipo de actividades, más dignas, para defender su colectivo, que busca lograr una mayor comprensión, tolerancia, y aceptación, sobre todo en aquellas naciones donde la homosexualidad se castiga brutalmente con cárcel y muerte.
Mientras los gays celebraban su día, los bares de la ciudad lucían llenos de personas amantes del fútbol, interesadas en ver por televisión los resultados del enfrentamiento entre Brasil y Colombia, en el que salió airoso el primero.
Pese a que España fue eliminada en el primer “round” del Mundial que se celebra en Brasil, los españoles siguen muy atentos todos los encuentros y, aunque son europeos, tienen mayor simpatía por los argentinos o los brasileños, para ganar la Copa del Mundo.
En este Mundial 2014, los equipos latinoamericanos han brillado demostrando su superación en el fútbol. Posiblemente, la mejor representación del Nuevo Mundo, de la historia, con los equipos de Chile, Colombia, Uruguay, México, Brasil, Argentina, Costa Rica.
El fútbol se hace más popular cada día; lástima que algunos jugadores malintencionados quieran eliminar a sus rivales descalificándolos físicamente usando la violencia, como ha sido el caso de Neymar y otros, quienes indiscutiblemente son los artífices del éxito que tiene actualmente este deporte. Es un pecado dañar a las máximas estrellas como por ejemplo a un Messi o Cristiano Ronaldo que cuentan con millones de seguidores.
Hoy competirán para las finales, Brasil -ganadora de cinco copas- y Alemania, de tres. Los dominicanos, así como los latinoamericanos, deseamos el triunfo de los brasileños, y luego de los argentinos. Finalmente, que gane el Mundial el equipo que lo merezca.