Como andan las cosas en nuestro país, en cuanto a delincuencia se refiere, las gentes que viven en casas independientes son más vulnerable de sufrir robos violentos que aquellos que viven en apartamentos que son conjuntos de viviendas cerradas, más fáciles de controlar por los sistemas de seguridad y vigilantes humanos.
El temor a ser atacado directamente por ladrones es una de las principales causas por las que muchas personas han decidido vender sus casas y mudarse a apartamentos, que tampoco ofrecen seguridad total, pero, existe un menor riesgo de que los salteadores penetren en estos tipos de viviendas.
Hoy día, es difícil vivir aislado, salvo que no se cuente con sistemas de seguridad profesional, amén de vigilantes armados las 24 horas del día, de lo contrario no se puede dormir tranquilo, el temor a encontrarse frente a frente, a un desconocido en el hogar, no es una broma. Actualmente, existe una mayor frecuencia de atracadores entrando en las casas cuando sus propietarios están en su interior a los que intimidan, violan y hasta matan.
Las bandas de criminales dedicadas a robos en domicilios privados van en aumento, revisten de una peligrosidad excesiva, son capaces de actos despreciables que van más allá del hurto de objetos, dinero, joyas, actúan como drogados aberrantes, que no les importa agredir a ancianos e inclusos niños, más que ladrones son asesinos, que provocan situaciones traumatizantes que nadie desea vivir, pues el dinero , y los objetos van y vienen, pero los daños psicológicos, morales, humillantes, causados por situaciones extremas como las violaciones sexuales que marcan de por vida a aquellos que la sufren, merecen un castigo duro, ejemplar, que se entere toda la sociedad que se ve amenazada por estos bárbaros.
Todo el mundo anda asustado, desconfiado de los que les rodean, las historias de empleados desleales, cómplices que allanan el camino a los ladrones han hecho que muchas gentes no quieran contratar personas para los quehaceres domésticos. El panorama es tan complicado que en la mayoría de los condominios, torres de apartamentos, ya no se permite, como antes, entrar dentro de las viviendas, a repartidores de botellones de agua, pizzas, comidas en general, farmacia, colmados y otros. Todas las cosas deben quedar en el lobby. Cualquiera puede ser un ladrón de cuidado.