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Cajas de sorpresas

<STRONG>Detalles<BR></STRONG>Cajas de sorpresas

Los salamis criollos están como muchos deportistas nacionales e internacionales, en “duda”,  no están claros, son verdaderas cajas de sorpresas y sus elaboraciones,  higiene y calidad están siendo cuestionadas en cuanto a si son  aptos para el consumo humano o dañinos para la salud. 

La noticia de los salamis con bacterias, heces fecales, componentes químicos que pueden hasta provocar cáncer, ha sido uno de los golpes más duros que ha recibido gran parte de la población dominicana, que tiene a este embutido en un puesto preferencial en su dieta diaria, compitiendo cuerpo a cuerpo con la “bandera nacional”,  arroz con habichuelas y carnes.

Nunca le he tenido confianza a ningún tipo de embutido, pues nadie sabe, salvo quienes lo fabrican, sus verdaderos rellenos, sus ingredientes, sobre todo los que se elaboran aquí, pues siempre la gente ha hecho una serie de comentarios suspicaces en torno a esos productos “alimenticios”,  los que supuestamente están hechos en base a la carne de vaca, cerdo y otras.

El asunto de los salamis  ha sido el notición de los últimos meses, de tal forma que ha mandado a la cola otras informaciones  importantes como los pleitos del PRD entre los grupos de Hipólito y Miguel; la demanda de Mejía al senador  Winston Guerrero; los graves problemas económicos del país; los feminicidios, las muertes violentas que ocurren a diario, atracos etcétera.

Sin embargo, con todo y el merecido descrédito de los salamis, debemos decir que mucha gente no ha dejado de comerlo,  recordando el dicho aquel de que “Lo que no mata, engorda”.

Ahora bien, tan preocupante es que algunos salamis  tengan “caca”, y algunas linduras más,  como  los productos cuyas fechas de consumo están vencidos,  muchas borradas, y continúan en las góndolas de lugares de expendio de alimentos.

La descomposición de los alimentos vencidos puede resultar fatal en los humanos, pues existe un alto riesgo no sólo de contraer enfermedades graves intestinales, sino también un  envenenamiento. 

Si Pro Consumidor continúa en la  búsqueda de anomalías alimenticias de seguro que encontrará muchas más, pero realizar esto se necesita sobre todo valentía, apoyo, para enfrentar empresas poderosas.

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