Confusión o no, lo sucedido en la celda de Mary Peláez en la cárcel de mujeres en Najayo ha hecho correr rumores preocupantes en torno a la seguridad no sólo de esa joven, sino también de la de una de sus hermanas u otros miembros de su familia.

Hay quienes piensan que las cárceles son más seguras para aquella gente que ha sido acusada y apresada por asuntos relacionados al  narcotráfico y al lavado de dinero, pero realmente no es así, pues los tentáculos de ese negocio del bajo mundo son poderosos y traspasan los muros de los recintos  penitenciarios de todo el mundo.

Es decir, que las vidas de los presos del narco y su lavado corren grandes riesgos, aunque estén supuestamente protegidos por militares y cárceles seguras. Se debe recordar  casos como el tan sonado de Florián Félix, quien fue muerto cuando le faltaba poco tiempo para salir en libertad en un hecho confuso del cual  la opinión pública se creó su propio juicio, muy diferente al informe oficial.

Cambiando de tema, fue lamentable el accidente ocurrido en las Américas, una avenida, donde algunos tramos son muy peligrosos y requieren con urgencia que se les coloque  vallas para evitar que los vehículos caigan al mar, al igual que ocurre en la montaña que lleva en la ruta más corta a Las Terrenas en Samaná.

Atravesar esa montaña es una verdadera odisea que mantiene  en tensión durante la media hora que dura el recorrido a todos aquellos valientes que deciden transitar por ese lugar lleno de precipicios en una vieja, destartalada y súper estrecha supuesta carretera.

Las Terrenas es uno de los lugares más hermosos de nuestro país y recibe buen número de visitantes nacionales y extranjeros que disfrutan de playas paradisiacas como Playa Bonita, Cosón y otras. Por cierto, se está construyendo una nueva carretera que acortará el tiempo de llegada a esos lugares  y también brindará mayor seguridad.