Los dominicanos no se tragan el cuento de que nadie sabe el paradero del narcotraficante José Figueroa Agosto quien, supuestamente, cada vez que lo desea se da el lujo de comunicarse con periodistas de un programa de la radio nacional.

Esto me recuerda, que otro capo, el célebre colombiano Pablo Escobar, hace años su paradero fue ubicado luego de que él hiciera una llamada telefónica a su mujer e hijos.

Todavía Escobar no había colgado el  telefóno cuando los agentes se presentaron sorpresivamente en la casa donde él estaba viviendo y donde inmediatamente le abrieron fuego hasta acribillarlo.

Ese hecho se produjo ya hace bastantes años, cuando todavía la tecnología de la comunicación no estaba tan avanzada y moderna como en la actualidad. La gente entiende que no es verdad que el paradero de Agosto Figueroa no se ha podido detectar y, que todas esas llamadas telefónicas del “supuesto” Agosto tienen finalidades determinadas ya que son usadas en momentos de ciertas situaciones, como en  Estados Unidos donde llevan años utilizando la supuesta figura y voz de Osama Bim Laden, cada vez que se desea intimidar al pueblo  con amenazas de actos terroristas de un hombre que en el fondo nadie sabe si está vivo o no.

Fue principalmente en el gobierno de George W. Bush en época de elecciones presidenciales, que aparecían videos de Bim Laden de manera similar a aquella historia del  niño que siempre engañaba a la gente de su aldea asustándola con el cuento aquel “viene el lobo”,  hasta que un día el lobo se le presentó de verdad.

Cualquier actor, hasta de quinta categoría, puede muy bien personificar a Bim Ladem, imitar su voz, su imagen con  un buen maquillaje y disfraz. 

La gente común no es tan estúpida como muchos piensan y, tampoco creen  que los americanos no hayan podido encontrar a su hombre más buscado. Esos son cuentos chinos que ya nadie se traga, pues el imperio tiene mecanismo muy sofisticados para encontrar hasta a una hormiga.