Detalles
De acuerdo,   pero…

<STRONG>Detalles<BR></STRONG>De acuerdo,   pero…

Estoy de acuerdo de que los implicados del caso Figueroa Agosto reciban sanciones por los delitos cometidos relacionados a lavado de activos, pero también creo que en este caso particular, tal y como lo expreso el valiente senador Winston Guerrero, la “soga se rompió  por lo más delgado”.

No se entiende cómo se condena apenas a cinco añitos a la “diva de Najayo”, Sobeida Félix Morel, a quien se le encontraron unas maletas repletas de dólares y, quien luego de ser apresada burló a sus custodios fugándose de la cárcel donde estaba recluida viajando a Puerto Rico,  donde fue apresada.

Otros cinco años, pero, de prisión domiciliaria, a la más inteligente de todas las implicadas de este caso, Madeline Bernard, quien con una silla camilla de rueda, silencio absoluto,  llantos continuos y  un bajo perfil de víctima,  logró que le impusieran un castigo benigno, al igual que aquella banquera que también utilizó el recurso de las camillas  para enfermos para que  se le indultara del cargo del que estaba involucrada en el mayor fraude bancario del país.

En términos de pérdidas de vidas, Madeline Bernard ha sido  la más afectada del grupo,  tanto por el asesinato de su esposo José Amado González, como el de su padrastro Rubén Soto,  hechos  que  no están esclarecidos. La otra mujer implicada en la red de lavado de activos es Mary Peláez, quien recibió la mayor condena,  15 años de prisión, como si ella fuera la cabecilla de la red del narcotraficante Figueroa Agosto.

Una parte de la población dominicana no ha entendido bien las sentencias, pues se pregunta si realmente la Peláez es más culpable que Sobeida para tener una condena carcelaria de diez años de diferencia.

Es posible que la explicación es que Sobeida es una “chivata colaboradora”,  condición que le valió una menor condena, aparte de que  la Peláez nunca dio su brazo a torcer y encima de esto, mencionó a personas que claramente son “vacas sagradas”. En este país, donde ya nadie cree nada, ni se come fácilmente los cuentos surrealistas de las autoridades, la población está de acuerdo que se sancione a los acusados de este caso, pero equilibradamente.

Publicaciones Relacionadas