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Ejemplo de honestidad

<STRONG>Detalles<BR></STRONG>Ejemplo de honestidad

No recuerdo haber conocido personalmente al recién fallecido Miguel Cocco, pero su fama de hombre público honesto me agradaba, por lo que su muerte me causó pesar, al igual que a muchos dominicanos.

Su pulcritud en el manejo de la Dirección Nacional de Aduanas trascendió por todos los rincones del país, y en cierta forma, arropó todos sus méritos anteriores como joven de puros ideales patrióticos que combatió los duros 12 años del régimen de Joaquín Balaguer.

La pena del pueblo por haber perdido a un funcionario de sólida base moral ha sido muy visible debido a que los ciudadanos de este país están ávidos de gente honrada al frente de las diferentes dependencias del Estado, de funcionarios decentes que trabajen de manera limpia por el bienestar de los dominicanos.

Por esto cuando se detecta a un hombre como el señor Cocco, la gente se maravilla como si se tratara de una especie rara, un ejemplar único o difícil de encontrar, cuando se supone que la mayoría de los seres humanos deberíamos ser honestos.

Pero nuestra sociedad, al igual que muchas otras, muestra signos de decadencia y es por esto que nadie se asombra lo suficiente cuando matan  a un narcotraficante en una cárcel y sale a relucir que el hombre, al igual que los célebres capos colombianos, durante los años en prisión vivió en un espacio lujoso y confortable donde procreó unos 13 hijos, con servicio permanente de una celestina que le facilitaba relaciones sexuales, hasta con menores de edad.

Está claro que en las cárceles del país se permiten cosas supuestamente prohibidas, como las armas blancas, pero  hace pocos días, en un nuevo drama carcelario unos presos armados con machetes escenificaron un  enfrentamiento que dejó a varios heridos, cuestionando una vez más, el  funcionamiento de las cárceles del país.

Finalmente, deseo agradecer a Dios y a los cardiólogos Pedro Ureña, Ingrid Valdez y Pedro Díaz, así como también a los doctores Eduardo Lomba, Juana Castro y, a toda la Unidad de Cateterismo e Implantación de Stent de Cedimat por devolverme la salud y por sus gentiles atenciones. También extiendo mi gratitud a todas las personas preocupadas por mi salud, por sus visitas, llamadas  telefónicas y envío de flores y sobre todo por demostrarme tanto aprecio.

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