Hoy 
La monarquía española, considerada como una de las más respetadas, estables y populares de Europa, viene cayendo desde hace unos meses en picada, como si en ella se hubiese apoderado un fucú real.
La familia Borbón, percibida por una gran mayoría de los españoles como respetable, está siendo sacudida violentamente, ya no tan sólo por escándalos de corrupción, sino también de otra índole, como el más reciente caso que involucra al propio rey Juan Carlos, a quien se le cuestiona el hecho de que mientras a su país se lo está llevando el diablo por la crisis económica, él se da el lujo de viajar a Botsuana, África, a cazar elefantes.
De poco prudente se podría calificar al rey Juan Carlos I, porque su realidad actual está salpicada por los escándalos de corrupción protagonizados por su yerno Iñaki Urdangarín, también está el accidente de su nieto Froilán, de 13 años de edad, quien se hirió un pie con un arma de fuego cuando vacacionaba con su padre, mas la crítica situación de miles de familias españolas. Ante esto no debió embarcarse en una cacería que de cualquier manera que se visualice es polémica, porque eso de matar elefantes como deporte representa una imagen poco humana. ¡Pobres elefantes!
Recordemos que actualmente en España existe una corriente en contra de las corridas de toros, que es un supuesto deporte de tradición profunda y, sin embargo, ya se ha comenzado con el cierre de importantes plazas donde se escenificaban el arte taurino.
En relación a este último asunto, el pueblo español se ha sentido engañado, pues no hubiera sabido que su rey andaba de cacería por la bella África, si no es porque se rompe la cadera.
Incluso la Casa Real había emitido una nota informando que don Juan Carlos no había visitado a su nieto al hospital porque se sentía muy afectado con lo ocurrido.
Este hecho podría traer a la memoria del monarca español una gran tragedia familiar ocurrida en el 1965 en la que murió accidentalmente el hermano del rey Juan Carlos, Alfonso.
Los problemas que últimamente han invadido a la familia real española, podrían motivar que el rey Juan Carlos y la reina Sofía exclamen como lo hiciera hace unos años la reina Isabel de Inglaterra, hastiada de los escándalos de Carlos y Diana: Año horribilis.
