Detalles
Protesta deplorable

<STRONG>Detalles<BR></STRONG>Protesta deplorable

Gays, lesbianas, transexuales, izquierdistas y ateos se han unido para protestar por la celebración en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud que se iniciará el 16 de agosto   con la participación de casi dos millones de jóvenes de todas partes del mundo, entre ellos  dominicanos.

En medio de un clima tenso, provocado por dichos colectivos,  la Jornada que es organizada por la Iglesia Católica, realizará una serie de actividades religiosas que culminarán con una multitudinaria misa celebrada por el Papa Benedicto XVI, con la finalidad principal de reafirmar la fe cristiana en la juventud mundial.

Este evento ha sido celebrado con grandes acogidas en varios países como Filipinas, donde en su capital Manila se concentraron unos cinco millones de jóvenes, al igual que en Italia, Alemania, Francia y otros, pero sucede que en la actualidad en España el ateísmo ha ganado mucho terreno a diferencia de otras naciones, donde la creencia y el culto a Dios es indiscutible, no sólo dentro de las diversas nominaciones cristianas, sino también en otras religiones como el Islam, etcétera.

Mañana los gais, lesbianas, transexuales y ateos realizarán una manifestación en el centro de Madrid, alegando que el Gobierno español ha aportado 25 millones de Euros para la celebración de la Jornada. La Iglesia católica desmiente esta información alegando que la mayoría de los gastos han sido cubiertos en un 70 por ciento por  los mismos jóvenes participantes y otra parte por colaboradores de varios países que han aportado buenas sumas de dinero. Particularmente me consta que durante un año los jóvenes dominicanos trabajaron duro en la búsqueda de colectas para conseguir el dinero que necesitaban para cubrir sus pasajes y demás gastos en Madrid.

La Iglesia católica informó que la Jornada Mundial de la Juventud aportará a España un beneficio de 100 millones de Euros, una cifra importante, pues los jóvenes gastarán no sólo en alojamientos, sino también en lugares de expendio de comidas, cafeterías, restaurantes,  transporte aéreo y  tierra, souvenirs, etcétera. Esta suma le caerá muy bien a España que atraviesa momentos económicos muy difíciles.

Es una lástima que dos millones de jóvenes que han viajado a Madrid,  desde tierras muy lejanas,   llenos de ilusión para participar en este encuentro tengan que soportar un ambiente hostil, caldeado peligrosamente por un grupo de aberrantes exhibicionistas, y digo unos pocos, porque no todo el colectivo homosexual es ateo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas