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El hallazgo del cadáver de la doctora Soanny Montero conmovió a la población. Se tenía la esperanza de que la joven apareciera con vida, aunque en estos tipos de desapariciones de personas casi siempre los casos arrojan resultados negativos en pérdida de vida.
El caso de la hermosa joven médica acaparó por días la atención de los ciudadanos que seguían de cerca todo lo relativo a Soany a través de los diferentes medios de comunicación, entre ellos internet donde se podían leer correos solicitando solidaridad en la búsqueda de la joven.
Supuestamente, Soany se suicidó por la decepción amorosa que sufrió luego de enterarse de que su novio tenía otra mujer, que algunos dicen que es su esposa, con quien había procreado un hijo. Los patólogos forenses han solicitado a los periodistas no hacer especulaciones en torno a este hecho, hasta que se investigue a fondo.
¿Cómo realmente murió Soany? Hay que esperar los resultados finales. Son los especialistas forenses los que dirán si fue suicidio o no, y si la joven doctora estaba embarazada, como algunos dicen.
En pleno Siglo XXI, todavía la gente ama mucho, se enamora, no como piensan algunos, que los sentimientos sublimes son cosas del pasado, no es así. Todavía, en cualquier parte del mundo sigue la gente suicidándose por desamor, por decepciones sentimentales que llevan a los individuos a un plano de tristeza tal que desemboca en depresión.
Cuando alguien llega a esos extremos se hace necesario buscar la ayuda de profesionales de la conducta humana, psicólogos que puedan orientar en esos momentos dolorosos que llevan a la gente hasta tener fijaciones peligrosas tanto para el que la sufre, como para la pareja perdida.
El rompimiento de relaciones amorosas junto a la quiebra económica son los principales ingredientes que llevan al suicidio. En los jóvenes los fracasos escolares ocupan uno de los primeros lugares en la decisión de quitarse la vida.
En cuanto a los padres y familiares de Soany están atravesando momentos difíciles. Días de búsquedas angustiosas y luego un desenlace trágico. Es difícil, pero Dios y el tiempo suavizarán sus penas, sin olvidar a su querida hija.
