POR SOILA PANIAGUA
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (Fenacodepro) declaró que el gobierno debe diseñar políticas y programas de desarrollo económico que beneficien al comercio detallista y afirmó que la pasada administración provocó quiebras masivas de negocios.

Jhovanny Leyba manifestó que las últimas estadísticas del sector establecen que el comercio mueve alrededor de RD$74,000 millones anuales, con una generación de 330,000 empleos directos.

Leyba dijo que la importancia de los comerciantes también se demuestra con 150,000 establecimientos, de los cuales 60,000 son exclusivamente colmados y otros centros de ventas al detalle, entre los que figuran cafeterías y pequeños puntos de venta de comida.

Las actividades de ese sector aportan alrededor de un 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que Leyba considera que el gobierno debe diseñar políticas y programas de desarrollo económico y social que beneficien la clase detallista.

Leyba señaló que los programas que realizaban a través del Instituto de Estabilización de Precios (Inespre) se convirtieron en una competencia desleal para los colmados.

Sin embargo, señaló que los precios de los artículos de la canasta familiar se incrementaron hasta hacerlos inalcanzables para la población pobre.

Leyba externó los conceptos en una cena-conferencia, en ocasión de la celebración del séptimo aniversario de la fundación de FENACODEPRO, la cual fue dedicada al sector agropecuario que encabeza el ingeniero Amílcar Romero, quien fue el orador invitado.

Cuestionó que los empresarios del comercio detallista jamás hayan sido beneficiados con programas especiales de financiamiento que incentiven su desarrollo.

Pidió la inclusión de ese sector en los programas de viviendas y mejoras que desarrolla el Gobierno, al estimar urgente que los dueños de comercios pequeños sean incluidos en planes de financiamientos flexibles para la obtención de vehículos de trabajo, furgonetas, camionetas y motocicletas.

Explicó que la garantía de esas facilidades de crédito sería el inventario de mercancías que posea el propietario del negocio.

«La gestión pasada fue letal para nuestra clase. Esa administración nos limitó la participación en los programas de importación de artículos y rubros agrícolas para compensar la demanda local, imposibilitándonos el crecimiento», dijo.

En otro orden, sostuvo que previo a la ratificación del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Centroamérica, el gobierno tiene la obligación de contribuir con la preparación de los comerciantes detallistas para insertarlos en el nuevo orden comercial, a fin de aprovechar las ventajas que proyectan las autoridades.

Dijo que la crisis a la que fue sometida la población en la pasada administración gubernamental afectó el desarrollo económico particular y los comerciantes tuvieron que sobrevivir bajo las precariedades que impuso la realidad del momento.

Leyba consideró que el Estado, luego de rebasar la crisis de los últimos dos años, se encamina por los rieles del progreso y agregó que las presentes autoridades han tomado excelentes decisiones para modernizar el país y toda la infraestructura que soporta su desarrollo.