Las estaciones afiliadas a la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina (Anadegas) dejarán de recibir combustibles a partir del lunes, primero de marzo, con la finalidad de agotar las reservas y presionar a la secretaría de Industria y Comercio para que aumente los márgenes de beneficios y elimine el dumping que tienen las distribuidoras, informó el presidente de esa entidad.

El ingeniero Juan Ignacio Espaillat dijo que desde ayer los detallistas de gasolina iniciaron una serie de actividades para llamar la atención del Gobierno e Industria y Comercial, sobre la grave situación por la que atraviesa ese sector.

Señaló que ayer las bombas afiliadas a Anadegas dejaron de vender combustibles a nivel nacional desde el mediodía de ayer y hasta las 2:00 de la tarde, acción que repetirán pasado mañana, jueves.

Espaillat dijo que Industria y Comercia «al parecer forma parte del plan que busca sacar del mercado» a los detallistas, al favorecer a las distribuidoras con un margen de beneficios del 117%, mientras a los detallistas sólo les aplica entre un 46 y 49 por ciento.

Declaró que los detallistas no pueden seguir trabajando en las condiciones que lo están haciendo, y agregó que es un plan para quebrar a los detallistas y obligarlos a vender sus estaciones a las distribuidoras.