Mientras que en el caso de cáncer de mama y cérvix existe una postura muy clara en cuanto a la recomendación de realizar un estudio para su detección oportuna, practicando la mastografía y el estudio de Papanicolau respectivamente, en el caso del cáncer de ovario, el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos indica que hacer el ultrasonido transvaginal y la determinación sérica del CA 125 en mujeres entre 55 y 74 años de edad y con riesgo promedio para contraer cáncer de ovario, no produce ninguna disminución de la mortalidad por esta enfermedad.
Sin embargo, en el Instituto Nacional de Cancerología de México, se les recomienda a las mujeres realizar un ultrasonido transvaginal cada seis meses y hacer la determinación del marcador CA 125, especialmente si la mujer se encuentra menopáusica y si padece de molestias intestinales, con especial énfasis en aquellas que tienen historia familiar de cáncer de ovario o de mama.
Hay estudios que informan que en el futuro esta afección podrá ser detectada a tiempo con una prueba líquida que se está desarrollando en varios centros de investigación de los Estadios Unidos de Norte América.
Este método es una gran esperanza para este asesino silencioso. Los expertos esperan que esta biopsia líquida no sólo ayude a diagnosticar este tipo de tumor de manera temprana, sino que también ayude a otros tumores a salir del silencio. Mientras tanto, la mejor opción es visitar al ginecólogo.