Montevideo, (EFE).- El jugador de 32 años Mauricio González protagonizó el tercer positivo por marihuana de la actual temporada de la Primera División del baloncesto uruguayo, después de los casos detectados en Nicolás Barrera y Federico Haller, informó hoy la prensa local.

González, que mide 1,93 metros y juega en el Sayago, no superó el control antidopaje que le realizaron el pasado 24 de noviembre tras el partido disputado contra el Anastasia de Fray Bentos.

En aquel encuentro, concluido con derrota para el Sayago por 78 a 83, el jugador estuvo 13 minutos en la cancha, dio dos asistencias, perdió un balón y no tiró ni una sola vez al aro.

Según el diario Últimas Noticias, el involucrado admitió su error y pidió disculpas a la directiva del club. Además anunció que no acudirá a la apertura de la segunda muestra de control antidopaje para la que había sido citado hoy.

El baloncestista casi no había sido tomado en cuenta por su entrenador este año, en el que promediaba 14 minutos, 3 puntos, 2 rebotes y una asistencia por partido.

Esta misma temporada un jugador del Unión Atlética, Nicolás Barrera, fue suspendido de por vida por ser reincidente en el consumo de droga, y otro de Hebraica Macabi, Federico Haller, fue sancionado con seis meses, el mismo castigo que recibirá González.

En los casos de Barrera y Haller esos seis meses de castigo podrían ser ampliados a dos años si no superan los controles que se les efectuarán después del primer período de sanción.

Tras conocerse el positivo de Haller, el propio jugador indicó que la mayoría de los jugadores de baloncesto uruguayo fuman marihuana asiduamente o lo han hecho alguna vez.

«No me interesan lo que digan de mí porque la droga está en todos lados. El 80 por ciento de los jugadores de baloncesto fuma o lo hizo alguna vez», afirmó el baloncestista, de 21 años, en declaraciones publicadas hace una semana por el diario «La República». EFE

En Uruguay el consumo de marihuana no es considerado un delito, sino una falta, y en caso de detención los involucrados suelen ser sometidos a tratamientos de desintoxicación sin privación de la libertad.

Desde hace años varios grupos juveniles, con el apoyo de otros sectores de la sociedad uruguaya, reclaman la liberalización del consumo de marihuana y que sólo sea penado el tráfico. EFE