Gran parte de los alimentos de origen agrícola que el hombre produce son devorados por insectos y otras plagas en las plantaciones y/o en los almacenes. Para reducir su efecto, los humanos han inventado las fumigaciones con insecticidas químicos y biológicos.

En los puertos y aeropuertos internacionales de cada país se han establecido servicios técnicos para evitar la entrada de insectos que dañan cosechas y productos almacenados.

Cerca de 4 mil insectos diferentes que afectarían la producción agropecuaria del país, han sido detectados en los últimos tres años por el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) y técnicos de la secretaría de Agricultura en los aeropuertos internacionales dominicanos.

Aquí cabe el dicho de que cuando el remedio llega a tiempo, el enfermo se cura.

De los 3,933 insectos detectados desde el 2006 hasta mediados de este año, 168 fueron descubiertos en 2006, mientras que en 2007 fueron atrapados 2,220, el año pasado 1,288 y en los primeros seis meses de este 277. De estos insectos, 20 fueron reportados como de interés e importancia cuarentenaria.

 Si estos insectos no hubiesen sido detectados a tiempo, habrían afectado la producción agropecuaria, afirman las autoridades.

Personal de OIRSA que trabaja en los aeropuertos del país, en coordinación con el departamento de Cuarentena de Agricultura, hace una labor de intersección de plagas que vienen en los compartimientos de cargas de los aviones de vuelos internacionales. También a las mercancías que llegan en barcos.

 Las muestras de insectos recolectadas son enviadas al laboratorio de Sanidad Vegetal de Agricultura en el aeropuerto de Las Américas, para determinar el tipo de plaga de que se trata y el daño que podría ocasionar a la producción agrícola.

Como medida preventiva, las autoridades han dispuesto tratamiento de  fumigaciones (aspersión y nebulización) a los furgones y mercancías que ingresan al país. Eso tiene un costo, cuyas tarifas fueron aumentadas recientemente y provocaron protestas de las asociaciones empresariales, alegando que eran excesivas. Las autoridades insistieron en que eso  es necesario para proteger la producción agrícola nacional y que existe en todos los países de la región.

La secretaría de Agricultura emitió una resolución creando tarifas por los servicios de tratamientos cuarentenarios a los furgones y mercancías que entren al país por vía aérea y  puertos.  El agente de retención para el pago de esas tarifas es la Autoridad Portuaria Dominicana (APD).

Un informe oficial, señala que por los servicios de aspersión y nebulización en el país se están cobrando tarifas entre US$1.00 y US$8.00 por cada unidad de vehículo. 

Mientras en Panamá, por esos servicios se pagan tarifas de US$3.00 a US$10.00, en El Salvador de US$5.00 a US$20.00, en Honduras de US$3.30 a US$55.00 y en México de US$4.76 a US$7.33.

En tanto, los importadores dijeron que por los servicios de aspersión se aplicaría una tarifa de US$4.00 a los autobuses que en principio Agricultura había establecido US$3.00 y esa misma cantidad a los automóviles, camionetas y jeepetas, en vez de US$2.00 como había propuesto esa cartera. También se decidió cobrar US$4.00 a los camiones, en vez de US$3.00 como se había establecido al comienzo, de US$5.00 a las patanas y trailer, en vez de US$4.00, de US$5.00 a los furgones y contenedores, en vez de US$4.00.

Además se dispuso una tarifa por los servicios de aspersión y nebulización de US$10.00 a los autobuses, en lugar de US$5.00 como había dicho Agricultura en principio,  US$7.00 a automóviles, camionetas y jeepetas, en vez de US$3.00,  y de US$9.00 a los camiones, en vez de US$4.00.

El mayor daño lo causan los insectos a las plantas vegetales, como los granos principalmente, entre los que figuran maíz, arroz, frijoles, guandul, trigo y otros, así como a los vegetales y frutas. Afectan además al café, cacao y los árboles maderables, que también son de gran importancia económica para la sobrevivencia del hombre.

El hombre guarda granos y vegetales

La Oficina regional de la FAO para América Latina y el Caribe, con asiento en Santiago de Chile, dice que el  hombre necesita almacenar muchos de los productos vegetales como los granos que utiliza como alimento, porque en la mayoría de los casos su producción es estacional. Para almacenarlos usa distintos  medios y tecnologías, algunas  muy simples y otras más sofisticadas.

En muchos casos los principios básicos son los mismos, pero la forma de usarlos puede variar de acuerdo a las condiciones ecológicas, culturales y tecnológicas de las regiones.

Una de las principales preocupaciones es que durante el almacenamiento, diversos factores deterioran y destruyen los alimentos que guarda con tanto celo y que tanto esfuerzo le costó obtener. Para evitarlo, desde tiempos remotos ha tratado de investigar las causas que ocasionaron este deterioro y la forma de prevenirlo.

En esta búsqueda ha desarrollado teorías, conocimientos, metodologías y tecnologías que hacen del almacenamiento un campo cada vez más complejo y especializado. De los factores que ocasionan el deterioro de los alimentos, los insectos ocupan un lugar  importante.