El 60% de los empleados de la Administradora de Riesgos Laborales Salud Segura está en condiciones de sobrepeso, mientras el  13% es hipertenso y el otro 13% registra altos niveles de estrés, informó ayer la doctora Ivonne Soto, sub directora de prevención de la institución.

De su lado, la doctora Jennifer González, nutrióloga que atendía a estos trabajadores, consideró que el dominicano tiene una buena dieta, pero requiere más variación y menos grasa.

Los empleados de ARL fueron evaluados el año pasado y durante su Feria de la Salud se les está tratando con programas de seguimiento para hipertensión, diabetes, sobrepeso y parasitosis.

Casi el 13 por ciento de  los trabajadores son hipertensos y diabéticos, lo que coincide con los datos nacionales y la tesis de que numerosas personas enfermas no saben que tienen esa condición.

La entidad también se comprometió a entregar los medicamentos a los trabajadores que lo requieran y a chequear su peso y nutrición.

Dieta. La dieta es completa, pues tiene arroz, habichuela, carne, pero siempre dependerá del nivel socio económico. Sin embargo, aseguró que se ha añadido a la dieta del dominicano muchas frituras, grasa y comidas foráneas cargadas de grasa saturada.

“Tenemos que trabajar desde las escuelas, revisar las sodas y las meriendas saturadas, es bueno volver a balancear la dieta”, dijo la nutrióloga.

Por lo menos 100 trabajadores de los 320 evaluados resultaron estar en sobrepeso, dijo González, quien consideró que la dieta dominicana es buena, pero le faltan componentes nutricionales.

Nutrióloga. Al evaluar a los trabajadores de ARL, aseguró que se hace necesario educar a esas personas, de forma que se sometan a un programa de nutrición, pues en una sola persona se pueden encontrar varias afecciones de salud.

Cada mes y luego cada tres meses los trabajadores serán evaluados y se les dará seguimiento a su régimen alimenticio, aseguró la doctora Soto.

Es la tercera feria anual que realiza la ARL del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) en Santo Domingo y la primera en Santiago, en el Cibao.