POR LAURA CAMINERO
El cáncer cervicouterino es una clase común de cáncer en la mujer, donde las células cancerosas malignas se encuentran en los tejidos del cuello uterino. El cuello uterino es la abertura del útero, el órgano hueco en forma de pera donde se desarrolla el feto y lo conecta con la vagina, que es el canal de nacimiento del futuro bebé. 

Tuve la oportunidad de trabajar hace unos años en programas para la prevención y lucha contra el cáncer en la mujer y fue sorprendente ver como los profesionales de la salud insistían en que lo principal en la detección del cáncer de útero es la visita periódica al ginecólogo.

Pudimos observar una gran cantidad de mujeres que por desconocimiento (o nunca) habían asistido al consultorio del ginecólogo y es muy penoso saber que por no atendernos a tiempo, y en muchos casos por lo avanzado del cáncer, no es posible luchar contra este flagelo que tantas vidas ha cobrado en nuestro país y a nivel mundial.

Nuestro interés es hacerle saber a las mujeres que el cáncer cervicouterino cuando es detectado a tiempo puede ser curado. Recomendamos asistir al ginecólogo un mínimo de dos veces por año y hacernos el “Papanicolao”, que no es más que tomar un cultivo de nuestro cuello uterino y examinarlo para saber si no existen anomalías.

Para mayor información puede dirigirse al Instituto Oncológico Dr. Heriberto Pieter, en Santo Domingo o al Patronato Cibaeño de Lucha Contra el Cáncer, en Santiago, o a su ginecólogo.

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