Detentan casos de lengua azul en granjas ovinas en Países Bajos

Detentan casos de lengua azul en granjas ovinas en Países Bajos

La Haya.- Las autoridades neerlandesas detectaron el virus de la lengua azul o fiebre catarral ovina, que no es peligroso para los humanos, en cuatro granjas de ovejas en las provincias de Holanda del Sur y Utrecht, por primera vez desde 2009.

La organización empresarial de ganaderos neerlandeses LTO, con la confirmación del Ministerio neerlandés de Agricultura, anunció que Países Bajos “pierde su estatus de país europeo libre” de virus de lengua azul, que había logrado en 2012 después de no diagnosticar ningún caso en tres años consecutivos.

Este estatus europeo reduce las condiciones para la exportación de animales en Europa, pero esta enfermedad es “de declaración obligatoria, para la que se aplican una serie de medidas”, las empresas afectadas quedan paralizadas (no se podrá sacar ningún animal de la granja), y las autoridades neerlandesas están llevando a cabo investigaciones de fuente y contactos.

Le podría interesar leer: Recursos aprobados por la Junta Monetaria superan los RD$117 mil millones

“Entiendo que pueda haber preocupaciones al respecto y lo estoy discutiendo con los sectores pertinentes”, señaló el ministro en funciones de Agricultura, Piet Adema, quien admitió que esta noticia “supone un impacto para los cuidadores y una gran molestia para los animales enfermos”.

Los síntomas clínicos en ovejas incluyen fiebre alta, secreción nasal, labios grueso, membrana mucosa de color rojo a azul violeta, lengua espesa y heridas en los costados de la lengua, la mandíbula y en las mejillas, según LTO.

Este virus no es peligroso para los humanos y se transmite a través de mosquitos, no por contacto directo entre animales contagiados, por lo que, dice el ministro, “desgraciadamente, hay que asumir que en los próximos años se detectarán más casos positivos” y las granjas deben tomar medidas repelentes de insectos para evitar una mayor propagación.

La lengua azul fue detectada por primera vez en Países Bajos en 2006, y dos años después, se vacunó a los primeros animales contra la enfermedad, pero, a diferencia de, por ejemplo, la gripe aviar, este virus en concreto no requiere el sacrificio del animal, aunque estos sí pueden enfermar de forma grave. 

Más leídas