Uno de los problemas más cruciales en la provincia Peravia es el deterioro considerable de sus principales fuentes de agua como los ríos Nizao, Ocoa y Baní, los cuales llevan poca agua y encima contaminada. Además, provocan inundaciones en sus cuencas bajas debido a la erosión de los suelos.

Las causas principales que han provocado esta situación son la deforestación en la parte alta y la extracción de agregados en las cuencas medias y bajas.

Esta información está contenida en el Informe Provincial de Desarrollo Humano, el cual fue presentado a las autoridades para su discusión.

El documento cita que la situación de la cuenca del río Nizao es la más crítica, ya que está perdiendo su capacidad productiva por la sedimentación y pérdida de capacidad de los embalses.

En tanto que los ríos Ocoa y Baní, aunque la extracción de agregados en estos ha sido menor, llevan poca agua y muchos sedimentos y a veces están secos o muertos.

Contaminación. El informe recoge opiniones de residentes en Peravia, quienes identificaron que la contaminación y la escasez del agua son los principales problemas que padecen.

Para los encuestados, el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) no clorifica el agua y el acueducto principal está colapsado, por lo que la Dirección de Salud Ambiental, produce cloro en una pequeña planta y lo distribuye en las comunidades.

En el municipio cabecera Baní la población se abastece del río Baní, el cual tiene poco agua y se utiliza para varios acueductos, como son los de Cañafistol y Puyo.

Mientras que el canal Marcos Cabral que está muy contaminado y se alimenta del río Nizao; aunque es básicamente para la obtención de agua para riego, las personas consumen su agua y se bañan, principalmente los niños, lo que puede afectar su salud.

Pero además en este canal se vierten aguas servidas y domésticas, además de la basura, porque todo su borde esta urbanizado y no hay control sobre esa situación.

En el municipio de Nizao también se presentan problemas con el agua; el río Nizao también está muy contaminado y hay balnearios cercanos a su desembocadura, donde la gente acude a tomar baños y se lavan los carros.

En el distrito municipal de Paya, la situación del agua es compleja, porque aunque la reciben de diferentes fuentes, la mayoría se abastece del canal Marcos Cabral. Otra fuente de consumo es el canal Matagorda, que también está contaminado.

También en Paya la gente enfrenta escasez de agua en barrios como La Berma y Los Quemados , donde la reciben en camiones que envía el ayuntamiento o tienen que comprarla.

Inundaciones. La vulnerabilidad ante las inundaciones producidas por los citados ríos, los arroyos y las cañadas es otro de los principales problemas ambientales en la provincia Peravia. Los asentamientos poblacionales de gran parte de la provincia presentan vulnerabilidad por inundación, principalmente en su zona urbana, donde se concentra el 57% de la población.

En el municipio de Baní se desborda por las aguas del río Baní; el arroyo de Guazuma y la cañadas 30 de Mayo. Algunos de los barrios más afectados, son Santa Rosa y Villa Carmen

En el municipio de Nizao las inundaciones las provocan la contaminada cañada la Pava, que atraviesa barrios como Ciudad Nueva y Mono Mojado.

Otras zonas inundables son los distritos municipales de Paya, El Limonal y Matanzas y la sección de Matagorda.

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Algunos datos

Al 2010 la población de Peravia rondaba los 202,000 habitantes. Tiene una pobreza general de 48% y extrema de 19%. El 63% vive en el municipio de Baní y el 36% en Nizao. Aunque en su parte sur está muy cultivada de arroz y plátanos, mangos, hortalizas, pastos para ganadería, yuca y lechoza, entre otros rubros, sin embargo, en general, se trata de una agricultura de rendimientos medios en el ámbito nacional.