POR ODALIS MEJÍA
El mal manejo de la playa de Boca Chica, una explotación inadecuada y la realización de obras sin conocimientos geofísicos, han provocado el deterioro de las condiciones de este balneario, anteriormente conocido como una piscina natural. Además, contribuyen al deterioro las deficiencias del sistema de alcantarillado y las descargas directas de sustancias químicas en el agua.

Tal diagnóstico fue determinado en la investigación para la rehabilitación de la playa de Bocha Chica, realizada por un equipo técnico de la Academia de Ciencias y las Fuerzas Armadas a solicitud de la Asociación de Comerciantes del Polo Turístico de Boca Chica.

En la investigación reveló que esos factores han provocado erosión y además contaminación ante el incremento de los microorganismos patógenos que sobrepasan los límites permisibles para el tipo de uso que se le da a esas aguas costeras.

La contaminación es microbiológica y química, establece el estudio, y está presente en las aguas y las arenas. “Existen zonas donde el grado de contaminación es mayor, en algunos casos las arenas están más contaminadas que las playas”, explica el informe.