El Procurador para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales informó que su decisión de que el ‘rockash’ o agregado manufacturado depositado en los puertos de Manzanillo y Arroyo Barril no era tóxico, se basó en estudios de laboratorios acreditados en el mundo, además del laboratorio de absorción atómica de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Asimismo, informó que consultó a especialistas del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), que informaron que el material no es tóxico y que cumple con los parámetros establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) y otras agencias ambientales internacionales.

«Las cenizas de procesos de centrales térmicas a carbón son un material utilizado en la fabricación de hormigón y su utilización en dicha industria es estimulado por las agencias ambientales tanto de los Estados Unidos como de otros países porque contribuyen a disminuir las emisiones gaseosas en el ambiente y por consiguiente disminuyen el efecto invernadero», explicó al Procurador del Medio Ambiente la consulta hecha por INTEC, realizada por el doctor José Contreras Pérez, vicerrector académico.

En su dictamen del pasado 26 de abril, el Procurador de Medio Ambiente, el procurador José Antonio Trinidad Sena, castigó el mal manejo del material con una multa y estableció de quince días a las empresas que desembarcaron el material para que sea acondicionado de acuerdo a las especificaciones técnicas requeridas por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y los Recursos Naturales con supervisión directa de la cartera.

El requerimiento para el acondicionamiento del material fue hecho a las empresas Multigestiones Valenza y Trans Dominicana de Desarrollo, responsables de la traída del material.

[b]CARENCIA DE TOXICIDAD[/b]

De acuerdo a las investigaciones realizadas por la consultoría de INTEC, conforme a la EPA, un residuo es considerado como peligroso, si es inflamable, corrosivo y toxico.

Explicó que para determinar el nivel de toxicidad se utiliza el Procedimiento para las Características de la Toxicidad de Lixiviados (Toxicity Charasteristic Procedure-TCLP) que consiste en pesar una porción de la muestra, la que se pone en una solución ácida en un extractor rotativo por 18 horas.

Al final del proceso de extracción, agrega, la mezcla de la muestra y la solución se filtra y los análisis se hacen al extracto acuoso. Este método fue diseñado por la EPA, se explicó.

El laboratorio Assaugau Analytical Laboratories de Alburquerque, Nuevo México, a solicitud de las autoridades dominicanas, hicieron los análisis del material depositados en Manzanillo y Arroyo Barril.

De acuerdo con ese laboratorio se comprobó que se hicieron los análisis a los metales como Berilio, Cadmio, Cromo, Cobre, Níquel, Selenio, Plata, Talio y Zinc. En todos los casos, los niveles que se encontraron en la solución estuvieron por debajo del límite de detección del equipo y por consiguiente debajo del nivel que se considera que puede afectar.

También los resultados de Vega Environmental Services del Paso, Texas en los Estados Unidos, que estableció que «los resultados parciales de los análisis de toxicidad realizados hasta el momento revelan que el extracto de lixiviados de la muestra de la ceniza de carbón depositada en Arroyo Barril no contiene concentraciones detectables de los metales pesados».

Los análisis hechos por la Societé Generale de Surveillance (SGS), en Denver, Colorado, determinó que en las muestras de rockash no se encontró la presencia significativa de metales pesados.

Asimismo, los resultados del laboratorio de absorción atómica de la UASD indicaron que en todos los casos los niveles de concentración de metales como el Cobre, Hierro, Cadmio, Zinc, Plomo, Magnesio, Calcio, Níquel, indican que están por debajo de los niveles de detección con valores que al ser traducidos al TCLP, quedan por debajo de los niveles regulatorios.

[b]CUIDADO[/b]

Aunque se ha establecido la no toxicidad del rockash, según la consulta hecha por INTEC, para su manejo deben ser tomadas algunas medidas de previsión, por las partículas pequeñas, que al ser respiradas podrían producir complicaciones respiratorias.