BRASILIA (AFP).- Tras un golpe perfecto, la banda que cometió el mayor robo en la historia de Brasil dejó una serie sorprendente de rastros que condujeron el jueves al arresto de dos personas y a la recuperación de una pequeña parte del botín de más de 71 millones de dólares.

El monto sustraído alcanza los 164.755.150 reales (71.632.000 dólares al cambio del día del asalto), según un comunicado del Banco Central difundido este jueves. La estimativa anterior era de 156 millones.

Al menos un millón de reales fueron recuperados este jueves, escondidos en dos vehículos que estaban siendo transportados en un camión, indicó la Policía Federal (PF). El conductor y el acompañante fueron detenidos en una operación realizada el miércoles de noche cerca de Belo Horizonte (capital de Minas Gerais), a unos 2.500 km del lugar del asalto.

En el camión había un total de once vehículos; después de los primeros informes por la mañana, la PF dejó de dar datos sobre las cantidades decomisadas.

El dinero encontrado es apenas la 164ava parte del botín, el mayor de la historia de Brasil y el segundo del mundo en los últimos 40 años.

Los ladrones cavaron un túnel de 80 metros que los llevó con precisión quirúrgica a una caja fuerte del Banco Central.

El lugar había sido preparado, probablemente con complicidades internas. Un montacargas tapaba una de las cámaras de vigilancia y los empleados de la institución sólo se percataron de lo ocurrido el lunes por la mañana. Eso dejaba a la banda unas 48 horas de ventaja, dado que el asalto, según las últimas informaciones, se cometió el sábado por la mañana.

La banda se llevó 164,7 millones de reales en billetes de 50 reales usados, destinados a ser sustituidos. El cargamento pesaba tres toneladas y media. Se estima que en la caja fuerte podía haber una suma veinte veces superior, aunque numerada, lo cual llevó a desecharla.

El túnel, que requirió por lo menos tres meses de trabajo, partía de una falsa empresa de jardinería que estaba a nombre de una persona identificada como Paulo Sergio de Souza, a quien se considera el jefe del grupo.

Al evacuar la casa, los ladrones dispersaron un polvo blanco que dificultaba la detección de huellas dactilares.

Pero las pistas dejadas a partir de ese momento contrastan con la minuciosidad de los preparativos y de la realización.

La camioneta usada por la empresa fue encontrada el sábado en un estacionamiento de Fortaleza, proporcionando abundancia de huellas; en su interior, los delincuentes habían ‘olvidado’ además 5.350 reales.

Y el mismo sábado compraron en una concesionaria de la ciudad varios automóviles pagándolos al contado, lo cual levantó sospechas del vendedor, quien alertó a la policía.

Fuentes policiales dijeron que esperaban realizar otras detenciones en las próximas horas.

Las autoridades evocan la posibilidad de que el golpe haya sido planeado por un «consorcio» de grupos delictivos.

«Investigamos si hubo una colaboración de dos bandas», dijo Lima, admitiendo que una pista puede llevar a la denominada «Banda del Tatuzao», a la que se le atribuyen dos grandes asaltos el año pasado en Sao Paulo, ambos usando túneles.