TORONTO,   (EFE).-  La detención en Canadá de Iván Apaolaza Sancho, el segundo presunto miembro de ETA detectado en el país en las tres pasadas semanas, plantea preguntas sobre la presencia de la organización terrorista en el país norteamericano.

La portavoz de la Policía Montada canadiense en Montreal, la cabo Elaine Lavergne, confirmó ayer a Efe que antier por la mañana agentes policiales y del servicio de fronteras canadiense (CBSA) detuvieron a un supuesto miembro de ETA en la ciudad de Québec. Lavergne no pudo identificar al detenido debido a las leyes canadienses sobre privacidad pero otras fuentes consultadas por Efe han confirmado que se trata de Iván Apaolaza Sancho, de 35 años de edad, y presunto miembro del comando que cometió el primer atentado de ETA tras la ruptura de la tregua en 1999. La detención de Apaolaza se suma a la de Víctor Tejedor Bilbao, otro supuesto miembro de ETA, el pasado 1 de junio en la ciudad de Vancouver, a unos 4.000 kilómetros de Québec. Apaolaza y Tejedor no son los únicos supuestos miembros de ETA arrestados en Canadá en los últimos años. En junio del 2005, Gorka Perea Salazar y Eduardo Plagaro Pérez de Arrilucea, quienes habían sido condenados por la Audiencia Nacional por su participación en delitos de la “kale borroka” (violencia callejera) fueron extraditados a España tras una larga batalla judicial que se inició con su arresto en el 2001. Para John Thompson, presidente del Instituto Mackenzie, estos casos son significativos en Canadá, donde la comunidad vasca es prácticamente inexistente.