La Policía de Investigaciones de Chile informó el lunes sobre la detención de una banda internacional de traficantes de personas que en lo que va del año sacó del país sudamericano con rumbo a Estados Unidos a más de 1.000 inmigrantes haitianos, incluidos a sus hijos chilenos y a menores solos.
Al momento de las detenciones en el norte del país la policía encontró con ellos a 57 inmigrantes venezolanos y colombianos que fueron internados en la madrugada desde Perú a Chile. En el grupo había “algunos lactantes y menores de edad sin compañía de sus padres”, señala un comunicado policial divulgado a la prensa. Los detenidos son un haitiano, que dirigía el grupo; un peruano, una paraguaya, dos venezolanos y cuatro chilenos, detalló.
La noticia se da a conocer a más de dos semanas de una crisis en la ciudad fronteriza estadounidense de Del Río, Texas, por la llegada masiva de migrantes haitianos, a muchos de los cuales los expulsaron de vuelta a su país y a otros los liberaron en territorio estadounidense.
El subprefecto Giordano Lanzarini, jefe de la Brigada de Trata de Personas Metropolitana, dijo que el año pasado fue detectado un flujo migratorio irregular que involucraba a niñas y niños menores de cinco años, todos de nacionalidad chilena, hijos de padres haitianos, que fueron detectados en diferentes estaciones migratorias” de varios países, en ruta hacia Estados Unidos. Señaló que en lo que va del año sacaron a más de 1.000 haitianos, incluidos niños chilenos hijos de padres haitianos, rumbo a Estados Unidos, por tierra.
En algunos casos los menores iban con sus padres o con uno de sus padres y en otros solos. Los llevaban por algunas rutas migratorias “consideradas como las más peligrosas del mundo”, agregó. “Tenemos antecedentes que muchos de ellos (los niños) quedaron solos por el camino”, añadió.
Lanzarini señaló que muchos de los niños, cuyo número no precisó, que lograron llegar a México o a Estados Unidos, “fueron deportados a Haití”. Los niños, cuyos padres son haitianos, nacieron en Chile y tienen su ciudadanía. Indicó que a algunos de los inmigrantes “los abandonaban en ruta y muchas veces fueron víctimas de delitos”.
Lanzarini dijo que la información la obtuvieron gracias a la coordinación con la policía internacional, Interpol. Miles de inmigrantes haitianos empezaron a abandonar Chile a partir de 2019. La mayoría lo logró al obtener en el país sudamericano los documentos de identidad y porque no tenían un contrato de trabajo estable y los rechazaban en muchos empleos.
En lo que va del año ingresaron a Chile 2.444 haitianos y se fueron 3.534, según cifras oficiales citadas por el Servicio Jesuita Migrante. Refirió que de enero a julio 23.673 inmigrantes entraron por pasos no habilitados del norte chileno.