Roberto Borge, exgobernador del turístico estado de Quintana Roo (este) acusado de corrupción, fue capturado en el aeropuerto internacional de Ciudad de Panamá cuando se disponía abordar un vuelo a París, informó este lunes la Procuraduría General (fiscalía).

«Hemos detenido a Roberto Borge con el apoyo de Panamá e Interpol, justo antes de que abordara un vuelo a París», informó fiscalía en su cuenta oficil de Twitter sin dar más detalles.

Borge, de 37 años de edad y del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue gobernador de Quintana Roo, donde se encuentran los balnearios de Cancún y la Riviera Maya, en el periodo 2011-2017.

«Se tuvo conocimiento que esta persona se hospedaba en un hotel de la capital panameña y que abordaría el día de la fecha un vuelo con destino a París, Francia, por lo que se implementó un operativo y lográndose así su captura», detalló un comunicado de la fiscalía.

La captura se realizó en cumplimiento de una orden de un juez que lo señala «por su probable responsabilidad en la comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita», añade.

El nuevo gobierno de Quintana Roo, que entró en funciones en abril pasado, ha investigado a Borge en los últimos meses y lo señala de haber adquirido a través de testaferros valioso terrenos estatales a un precio ínfimo.

Con Borge, suman cinco los exgobernadores mexicanos detenidos, cuatro ellos del PRI y uno del conservador Acción Nacional (PAN).

Ya otro gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva (1993-1999), había sido capturado por nexos con el narcotráfico en 2001 y en 2010 extraditado a Estados Unidos.

En enero volvió al país tras cumplir su pena pero sigue en una prisión mexicana al tener una condena de más de 20 años.

En abril pasado, Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas acusado de narcotráfico por Estados Unidos, fue capturado en Italia, mientras que Javier Duarte, de Veracruz (este) fue detenido en Guatemala acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos ilícitos.

Los continuos escándalos de corrupción que han envuelto a exgobernadores del PRI le provocaron una dura derrota en las elecciones locales de 2016 y en los comicios celebrados el domingo en el Estado de México, considerado su feudo político, llevaba una reducida ventaja.