BAGDAD (AP).- Dos atacantes suicidas se inmolaron el jueves cerca de la Zona Verde del centro de Bagdad, pero un tercero resultó lesionado y fue capturado por las fuerzas iraquíes y estadounidenses, dijeron las autoridades.

Dos policías murieron y otras siete personas fueron heridas en las explosiones.

El grupo al-Qaida en Irak se atribuyó la responsabilidad de los ataques en un comunicado difundido por la internet, pero no fue posible verificar su autenticidad.

Los atentados coordinados de un atacante suicida que hizo detonar un automóvil y otro hombre que llevaba un chaleco cargado de explosivos, tuvieron lugar un día después de la detonación en un vecindario pobre del este de Bagdad que mató a 18 niños y adolescentes que se habían acercado a un vehículo militar estadounidense para recibir golosinas y juguetes.

Unas 27 personas fallecieron en la explosión del miércoles, entre ellas un soldado estadounidense.

Los ataques del jueves tuvieron lugar en un puesto de control cercano a la Zona Verde, donde están localizadas las oficinas de la embajada estadounidense y el gobierno iraquí.

«Dos atacantes suicidas se acercaron al puesto de control poco antes de las 9.00 de la mañana después que un coche-bomba explotó cerca del mismo puesto de control», indicó una declaración del ejército estadounidense. «Un atacante suicida se inmoló y otro intentó escapar del lugar. La policía iraquí le disparó y lo evacuaron después que descubrieron el chaleco» cargado de explosivos.

Un equipo iraquí especializado en bombas desactivó los explosivos, dijo el ejército. En un principio la policía informó que había matado al tercer hombre.

Cinco policías y cuatro civiles fueron trasladados al hospital Yarmuk de Bagdad, dijo el doctor del área de emergencias Muhanad Jawad. Dos de los policías fallecieron posteriormente, expresó.

El jueves, un grupo de pistoleros atacó a un equipo de periodistas de la televisión que cubría los funerales de algunas de las víctimas del ataque del miércoles, lesionando a dos personas, señaló la policía. Fueron atendidas en un hospital y luego dadas de alta.

Por otra parte, las fuerzas de seguridad descubrieron los cadáveres de 10 hombres maniatados y vendados, que tenían impactos de bala en la cabeza, dijo el jueves la policía.

Los cadáveres de los hombres de entre 25 y 35 años fueron encontrados el miércoles en la noche en el área de Maamel, en las afueras de Bagdad, expresó el teniente policial Osama Adnan.

No tenían documentos de identidad, agregó.

El descubrimiento tuvo lugar en medio de las crecientes tensiones entre la minoría suní y el gobierno de mayoría chií del primer ministro Ibrahim al-Jaafari.

No quedaba claro si los muertos eran suníes o chiíes, que constituyen la mayoría en Irak.

En otros hechos de violencia, dos grupos de pistoleros mataron a tres policías cada uno en el oeste de Bagdad y cerca de la ciudad de Kirkuk, en el norte del país, manifestaron las autoridades.

Otro grupo mató a un experto de la policía en desactivar bombas en la capital. Dos policías más fueron asesinados y cuatro lesionados en un ataque en el oeste de Bagdad.