SAN JOSE (AFP).- El ex presidente Rafael Angel Calderón (1990-94) se convirtió este jueves en el segundo ex gobernante costarricense en ser detenido bajo cargos de corrupción en menos de una semana, luego que el viernes Miguel Angel Rodríguez (1998-2002) fue sometido a prisión domiciliaria, tras su efímero paso por la Secretaría General de la OEA.
De 55 años, Calderón quedó bajo arresto luego de ser citado este jueves a declarar ante la Fiscalía de delitos económicos del Ministerio Público, que lo acusa de cohecho, enriquecimiento ilícito y asociación para delinquir.
Calderón sufrió una hemorragia digestiva minutos después de ingresar a las celdas del segundo circuito judicial y allí mismo fue atendido por médicos del poder judicial. Un portavoz de ese organismo desmintió versiones que señalan que había sido trasladado a un centro hospitalario, como inicialmente indicaron fuentes judiciales.
Según declaró el miércoles su »»delfín»» político, Eliseo Vargas, ex diputado y ex presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Calderón habría planificado una operación crediticia por casi 40 millones de dólares para comprar equipo médico a Finlandia, de los cuales fueron desviados nueve millones.
Preso desde el pasado 7 de setiembre, Vargas compareció el miércoles durante 12 horas ante los fiscales y les aseguró que el plan fue fraguado en la casa de Calderón, máximo líder del gobernante Partido Unidad Social Criatiana (PUSC, derecha). En declaraciones a la prensa, el ex gobernante negó las acusaciones y las atribuyó a la «desesperación» de un hombre que lleva preso más de un mes.
Además, el ex gobernante –hijo del reformador social de los años 40 y creador del Seguro Social de Costa Rica, Rafael Angel Calderón Guardia– ya era investigado desde hacía semanas al trascender que recibió más de medio millón de dólares de fondos del crédito finlandés, a través de una sociedad panameña bajo su control.
Las «comisiones» por la aprobación de ese crédito europeo fueron repartidas entre políticos y funcionarios costarricenses a través de una sociedad panameña manejada por Walter Reiche, presidente ejecutivo de la Corporación Fischel, firma local que representó a la empresa finlandesa vendedora de los equipos médicos: Intrumentarium.
Este es uno de varios escándalos que investigan los fiscales y que envuelven al también ex presidente Rodríguez (64), a quien el pasado 15 de octubre se le decretó prisión domiliciaria, luego de ser arrestado en el principal aeropuerto a su arribo de Washington, para declarar ante la Fiscalía.
Al fugaz secretario general de la OEA, la Fiscalía lo acusa de cohecho, corrupción y enriquecimiento ilícito, luego que su amigo y asesor en los últimos 20 años, José Antonio Lobo, lo involucró en la recepción de sobornos de la transnacional francesa Alcatel.
Lobo, ex directivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) –que ejerce monopolio estatal de energía y telecomunicaciones–, aseguró a la Fiscalía que Rodríguez exigió el 60% de un «premio» de más de dos millones de dólares que Alcatel le entregó tras la adjudicación en el 2001 de una compra 400.000 líneas celulares por 149 millones de dólares.
También, Rodríguez es investigado por oscuros giros de dinero recibidos de Taiwán cuando era presidente, por un total 1,4 millones de dólares, de los cuales el gobierno de Taipei solo ha reconocido la entrega de 400.000.