SANTIAGO DE CHILE (AP).- Lucía Hiriart, esposa del general Augusto Pinochet y su hijo menor fueron detenidos y sometidos a proceso el miércoles por el juez que investiga la fortuna secreta de 27 millones de dólares del ex dictador, informaron fuentes judiciales.

   Lucía Hiriart, de 82 años, fue enviada detenida al Hospital Militar por orden del juez Sergio Muñoz, quien también recluyó a Marco Antonio Pinochet en un anexo carcelario para procesarlos por delitos financieros.

   Horas después, el magistrado otorgó la libertad provisional a la esposa de Pinochet y su hijo, previa consulta a una corte de apelaciones, y con el pago de una fianza por el equivalente a unos 3.600 dólares cada uno.

   El presidente Ricardo Lagos dijo ante periodistas que «en Chile todos somos iguales ante la ley» mientras el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, descartó expresiones de inquietud dentro de las fuerzas armadas.

   «Es una decisión de un miembro de la justicia chilena, esto indica que se inicia un proceso y nadie saque conclusiones apresuradas», dijo Lagos.

   Lucía Hiriart fue acusada de complicidad en la evasión tributaria de Pinochet, delito cometido por inversiones no declaradas en el extranjero.

   Pinochet apareció el miércoles en la tarde en el hospital en su automóvil Mercedes Benz blindado, del que bajó para sentarse en una silla de ruedas, en la que fue conducido al interior del recinto en medio de un anillo de guardaespaldas.

   Un comunicado del hospital dijo que la esposa de Pinochet llegó con cefaleas fuertes y con hipertensión moderada. El director, doctor Leonel Gómez, precisó que padece de hipertensión, cardiopatía hipertensiva y de crisis isquémicas transitorias.

   Agregó que Lucía Hiriart quedó con tratamiento y con visitas restringidas.

   Muñoz indaga desde hace un año el origen de la riqueza de Pinochet, de 89 años, descubierta por una comisión de senadores de Estados Unidos en cuentas del Banco Riggs, de Washington.

   Un informe senatorial estadounidense estableció que Pinochet mantuvo decenas de cuentas corrientes en Estados Unidos, Europa y empresas de papel en el Caribe.

   Muchas cuentas estaban a nombre de Pinochet y de sus alias y otras las compartía con su esposa y con su hijo Marco Antonio, de 52 años.

   Muñoz investiga una denuncia del Servicio de Impuestos Internos por evasión tributaria de 5.700 millones de pesos, unos 9,8 millones de dólares y ha despachado 14 exhortos al extranjero para indagar los movimientos financieros de Pinochet.

   Hiriart ya había sido interrogada por Muñoz, al igual que los cinco hijos de la pareja.

   El hijo mayor de Pinochet, Augusto, calificó la resolución del juez como «un balazo en la cabeza» para la familia y dijo que su madre está «pésimo».

   «Es una mujer que tiene un problema cardíaco de años, que tiene un montón de enfermedades», dijo molesto a los periodistas en las afueras del Hospital Militar.

   Pinochet, que no ha sido enjuiciado en esta causa, fue desaforado de su condición de ex gobernante por la Corte de Apelaciones en junio, por evasión tributaria, falsificación de pasaportes y de documentos de la Secretaria de Guerra, con los cuales abrió sus cuentas corrientes, y por evadir un embargo del juez español Baltasar Garzón.

   En el mismo caso están procesados una secretaria y el ex albacea del veterano general.

   Pinochet estuvo con arresto domiciliario en Londres entre octubre de 1998 y marzo del 2000 por orden de Garzón, que quiso extraditarlo a España para juzgarlo por violaciones a los derechos humanos.

   En 1999 Pinochet traspasó mucho de sus bienes a nombre de su mujer, quien nunca declaró ni pagó impuestos, según los cargos.

   Uno de los abogados más cercanos al ex gobernante, Fernando Barros, dijo que Lucía Hiriart no pagó impuestos ya que nunca tuvo ingresos propios porque sólo es una ama de casa.

   El ministro Ravinet, descartó expresiones de inquietud de los militares y, en especial, del ejército, al que Pinochet comandó durante casi 25 años.

   «Las fuerzas armadas y el ejército son instituciones plenamente regidas por la Constitución… y cuando los tribunales actúan, a uno podrá gustarle o no sus resoluciones, pero son sus resoluciones y se acatan».

   El general retirado Alejandro Medina dijo que «debe haber un muy buen fundamento (para el arresto y procesamiento) porque hasta ahora ha aparecido como una verdadera persecución a la familia».

   Hiriart encabezó durante el régimen militar, 1973-1990, un voluntariado femenino que se dedicaba a obras sociales y que recibía dineros fiscales.