Mi padre fue un gran admirador del ¨Buldog Británico¨ como también llamaban a Winston Leonard Spencer Churchill, político, estadista, historiador y escritor británico. Por mi progenitor conocí la vida y obra de este prominente ciudadano anglo, pues tenía en su biblioteca parte de sus obras.
Churchill es conocido por su liderazgo en el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, fue primer ministro en dos ocasiones. Mi primer encuentro con él fue frente a una estatua suya en Parliament Square, esta es una plaza muy importante de Londres, situada frente al ala noroeste de Palacio de Westminster (donde está el Big Ben).
La plaza alberga once estatuas, la mayoría de reconocidos políticos; la de Sir Winston Churchill es la de mayor tamaño situada mirando hacia el Parlamento. Presenta al hombre del tabaco, con un levitón militar, la mano derecha en el bolsillo y apoyado con la izquierda en un bastón imponente luce el admirado político.
El segundo encuentro fue al visitar en el mismo centro de Londres a unos pasos de Westminster, el Churchill War Rooms (la Sala de Gabinete de Guerra) está bajo tierra, donde durante la guerra él gobernaba y se manejaba con sus ministros y generales. Está situada a corta distancia de la residencia de los primeros ministros de Inglaterra, la numero 10 de la calle Downing Street.
Al partir yo para Inglaterra a hacer mi especialidad en neurología, mi padre que conocía muy bien la vida del grandioso británico, me pidió que pusiera una rosa roja en su tumba.
Cumpliendo con lo prometido viajé a Oxfordshire a la iglesia de San Martin, en su parte lateral están la tumba de él y la de su esposa la Baronesa Clementine Ogilvy. La iglesia tiene un vitral dedicado a él. Desde el 2002, Churchill le ganó a William Shakespeare, Charles Darwin y otros más, la elección del ¨Mejor Británico de la Historia¨.
Él nació en el seno de una familia aristocrática, los duques de Marlborough. Esta residencia campestre es el Palacio de Blenheim está situada en Woodstock en el condado de Oxfordshire, Inglaterra, considerado Patrimonio de la Humanidad.
Se trata de la única residencia en Inglaterra no real ni episcopal, que recibe el título de Palacio.
Está abierta al público y es una belleza, con sus baños en oro y otros muchos lujos del siglo pasado; ahí está la cama donde nació. Es el único primer ministro inglés que ha ganado el Premio Nobel de Literatura, fue en el 1953: ¨por su dominio de la historia y descripción biográfica, así como por su brillante y exaltada oratoria en defensa de los valores humanos¨.
Visitamos por igual su casa en Kent, la Casa Chartwell, casa de campo convertida hoy en un museo a su memoria. Fue su hogar por más de 40 años.
Están los escritorios y las mesas donde escribió sus discursos, libros, etc. Tiene unos hermosos jardines donde él empezó a pintar, la ocupó hasta el 1964 cuando le dio el primer derrame cerebral, mudándose entonces a su apartamento de Londres.
Fuimos también a Harrow School, escuela donde estudió Churchill hasta los 18 años. Está situada en una hermosa colina al norte de Londres.
Esta es una de las ¨public school¨¨ (escuela pública) a diferencia de nosotros en Inglaterra este término designa un selecto grupo de escuelas privadas independientes, todas ellas de pago, que por lo general son las más antiguas, las más caras y las más exclusivas del Reino Unido.
El pasó el último año de su vida en la número 28 de Hyde Park Gate, calle céntrica de Londres.
En mi período como diplomático en Inglaterra pasaba con frecuencia frente a ese apartamento, pues la embajada dominicana en Londres está en el muy elegante barrio de Kensington, en el mismo vecindario donde murió este valiente político inglés, por un segundo derrame cerebral en enero del 1965.
Es recordado el emblemático discurso de Churchill dirigido al pueblo británico, cuando las fuerzas inglesas casi se rendían ante Hitler y los bombardeos alemanes a Londres eran interminables, señaló en su alocución: ¨¨Luchemos hasta morir, pues solo le puedo ofrecer a mi país sangre, sudor y lágrimas¨¨.
Para luego, al lograr la victoria, muy orgulloso le dijo al pueblo inglés, ¨nadie nos ha podido dominar¨.