Resulta inconcebible, y hasta inaceptable, las condiciones deplorables en que se encuentra el gimnaso de boxeo del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. En ese lugar, por muchos años, se concentran las selecciones nacionales, a pesar de que nunca ha reunido ni siquiera condiciones mínimas para albergar personas.
Sin embargo, la situación actual no puede ser peor, por lo que se requiere la rápida y urgente intervención de las autoridades.
El boxeo olímpico dominicano debería ser digno de mejor suerte.
No puede olvidarse que fue este deporte el que dio la primera medalla olímpica a la República Dominicana, el bronce de Pedro Julio Nolasco en Los Angeles 84.
No debería olvidarse que el boxeo le ha dado al país una de sus tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos, cuando Félix Díaz se hizo con la presea dorada en Beijing 2008.
Fue un boxeador el primer atleta dominicano en ganar oro en los Juegos Panamericanos, cuando en Mar del Plata 1995, Joan Guzmán subió a lo más alto del podium e hizo sonar el himno nacional.
También fue un boxeador el primer atleta dominicano que obtuvo una victoria en los Juegos Olímpicos (Gustavo de la Cruz-Montreal 76) y este deporte es el que aportó tres de cuatro medallas de oro obtenidas por el país en su primera participación en los Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 46. Muchos boxeadores se me han acercado para solicitarme que visite el gimnasio y contacte las condiciones infrahumanas en que se preparan los púgiles que con orgullo y dignidad nos representan internacionalmente.