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AUBURN HILLS, Mich.- Su defensa fue lo suficientemente buena como para ganar el Este. Ahora, los Pistons de Detroit podrán averiguar si su defensa es lo suficientemente buena como para ganar un campeonato, contra la fuerza ofensiva más dominante de la NBA, conocida como Shaquille O’Neal, centro de los Lakers.
«El mayor obstáculo, desde luego, es el hombre grande en el medio. Él es el foco principal,» dijo Rasheed Wallace. «Esperamos que LB (el entrenador Larry Brown) diseñe algún esquema. Pondremos en práctica ese esquema y lo seguiremos a rajatabla.»
El problema es que detener a O’Neal no es tan fácil. De la forma en que lo ve Corliss Williamson, Detroit necesitará un esfuerzo conjunto de todos sus jugadores altos para frenar al Diesel. Su primer choque contra O’Neal llega el domingo, cuando los Pistons viajan a Los Angeles para el Juego 1 contra los Lakers. «Tenemos aproximadamente seis hombres altos. Seis por seis da 36, de modo que disponemos de 36 faltas personales,» dijo Williamson. Bromeaba sólo a medias.
«Vamos a trabajar duro. No va a ser un único hombre sobre Shaq. Vamos a necesitar un esfuerzo total de equipo. Pero no hay que concentrarse sólo en Shaq. Hay otros en ese equipo que también son grandes figuras.» Los Pistons se repartieron sus dos encuentros de temporada regular con los Lakers, en un período de cuatro días a mediados de noviembre. Perdieron en Staples Center por 94-89, y ganaron 106-96 en The Palace. O’Neal registró un modesto promedio de 20.5 puntos y 12.5 rebotes, en un momento en que los Lakers disponían de su elenco completo de futuros miembros del Salón de la Fama.
Los Pistons, en cambio, estaban a tres meses de añadir la pieza que los convertiría en un aspirante al campeonato: ‘Sheed, adquirido en una transacción de fecha límite con Atlanta.
«Lo principal es que ellos tienen a Shaq, y también a Kobe, Karl Malone y Gary Payton,» dijo Lindsey Hunter, quien ganó un anillo con los Lakers hace dos años. «Va a ser muy duro. Pero para eso se juegan los partidos, para salir allí y ver qué pasa.
«Es un gran desafío. Pero no hemos llegado hasta aquí sin enfrentar desafíos.»
Anotar suficientes puntos será la tarea más dura de los Pistons. Ellos promediaron sólo 75.2 puntos y tuvieron una efectividad de apenas 37.3 por ciento contra Indiana, en las finales de la Conferencia Este. Y anotar 69 puntos, con una efectividad de 32.9 por ciento –como hicieron en el triunfo del martes por el Juego 6, con el que se adjudicaron la serie–, simplemente no será suficiente contra los Lakers, que promedian 90 puntos por juego en los playoffs.
«Siento que vamos a ejecutar mejor nuestros tiros,» dijo Williamson. «Sólo tenemos que jugar de la manera en que siempre lo hacemos, y esto es jugar con fuerza y garra a la defensiva, y obligarlos a lanzar tiros difíciles. Así es como jugamos. Así es como ganamos. No vamos a cambiar o hacer nada diferente.»
No les llevó mucho tiempo a los Pistons acostumbrarse a la idea de que el favorito sea el rival, una franquicia que aspira a su cuarto anillo en cinco temporadas.
