El alcalde de Santo Domingo Este (SDE) Alfredo Martínez (El Cañero) dijo ayer que la deuda que encontró su gestión asciende a los 900 millones de pesos, por lo que analiza el motivo de los compromisos para buscar una salida.

Dijo que entre los deudores están las compañías recolectoras de basura, por lo que revisa los contratos para ver si cumplen o no con sus compromisos, además de otros suplidores que también son revisados.

Martínez encabezó ayer una jornada de limpieza que se extenderá por lo menos a 30 días en el todo el municipio de Santo Domingo Este, ya que sus sectores están llenos de vertederos.

Consultado mientras encabezada un operativo en la calle Séptima, del sector El Brisal y Mi Hogar, próximo a la carretera de Mendoza, Martínez señaló que la recolección de desechos sólidos en Santo Domingo Este prácticamente ha colapsado.

Dijo que en función de esa realidad su nueva gestión elaboró un plan de urgencia de recogida de basura, por lo que aspira a estabilizar el servicio en la localidad en los próximos 30 días.

Informó que dos vertederos gigantescos que habían en la avenida San Vicente de Paúl, frente a la Maternidad de Los Mina, ya fueron eliminados.

Luego de estabilizar el servicio de la recolección de la basura, Martínez se enfocará en modernizar la estructura del cabildo para convertirlo en el primer ayuntamiento informatizado del país, con una plataforma en la que los munícipes podrán exigir los servicios sin tener que movilizarse hasta las instalaciones del Palacio Municipal.
De igual modo, trabajará en deportes y cultura, pero sobre todo en la preservación del medio ambiente y el drenaje pluvial.

Informó que hasta ayer había designado a ocho de sus directores, entre ellos algunos confirmados como el secretario general, Juan López; en Planeamiento Urbano, Miguelina Santana; a Nélsido Luna, como asistente general del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, pero terminaría con los demás en el transcurso de la semana.

Exhortó apostar a su gestión, y que en las próximas horas se reunirá con las organizaciones comunitarias para definir las prioridades, y para ponerse de acuerdo en cuanto a las rutas y frecuencias para la recolección de los desechos sólidos.