Deuda de RD con la eximia actriz María Montez

Deuda de RD con la eximia actriz María Montez

En el 109 aniversario de su nacimiento. Se resaltan detalles importantes de La Sirena de Hollywood, tales como papeles exitosos, opinión de la industria cinematográfica, entre otros

Un hecho poco conocido de la carrera cinematográfica de la diva nacional María Montez es que inicialmente la “Universal Pictures” consideraba a María Montez la actriz ideal para asignarle el rol de La Dama de la Jungla del estudio.

Sin embargo, su exitoso papel como Sherezade en “Arabian Nights” del director John Rawlins (Universal Pictures, 1942), le dio otra dimensión a su carrera lanzándola al estrellato y generándole el título de “La Reina del Tecnicolor”.

No obstante, ambas cosas se destacan más aun en “White Savage”, el segundo filme que estelarizó en tecnicolor y en el que convincentemente se destaca como “La Dama de la Jungla”. Así lo resalta, por primera vez en 1943, el destacado cronista de cine de la época Lee Mortimer, de New York Daily Mirror, quien entonces señaló: “Con White Savage Montez se consolida como estrella”.

Procede recordar el hecho de que con apenas un año en Hollywood la sin par Montez protagonizó con éxito “South of Tahiti” (La Reina de la Selva). Por ese rol a María Montez se le empezó a llamar “La Sirena de Hollywood” (título que se consagra en el último de sus filmes rodados en Hollywood: “Siren of Atlantis”).

El motivo era evidente, la indumentaria propia de la “La Reina de la Selva”, característica de este género de películas,“Sarong” (“Slendang” para la Universal Pictures) destacaba su bien proporcionada figura.

En ese blanco y negro, dirigido por George Wagner, previo a sus más conocidos filmes en technicolor, María supo rivalizar con Dorothy Lamour, entonces la “Dama de la Jungla” de la Paramount, logrando efectivamente llamar la atención de productores y directores y la significativa multiplicación de sus admiradores y fanáticos que constituyeron en gran medida la base de sustentación de su exitosa carrera cinematográfica.

En esa época la Montez se había convertido en una de las más populares “pin-up girls” a la altura de grandes luminarias como Rita Hayworth y Lana Turner.

Como dato curioso de la película “White Savage”, que había sido dirigida por Arthur Lubin, hay que destacar que determinados atuendos que lució María en el rol de “Reina de la Selva”, en algunas escenas, fueron considerados demasiado atrevidos por el “Código Hays” de censura, vigente en aquella época en Estados Unidos.

A consecuencia de esta advertencia, el metraje de la película sufrió una pequeña reducción antes de ser exhibida al público, lo cual, conforme a cronistas de cine de la época, influyó en la comprensión de ciertas secuencias.

Al incluirse tres filmes de María Montez de la Universal Picture (“South of Tahiti”, “White Savage” y “Cobra Woman”, esta última dirigida por Robert Siodmak) en Festivales de Reinas de la Selva, se redimensiona su papel en este género de películas. El primero de estos festivales tuvo lugar en Roma en 1986, en el Teatro Marina Piccola.

Más tarde, ya consagrada como estrella de cine, sus filmes en technicolor casi siempre incluían escenas que evocaban el ámbito de “Reina de la Selva”.

María Montez además de ser poseedora de una exótica belleza, entre cuyos atributos se encontraba una tonalidad de piel “ligeramente dorada” que armonizaba muy bien con el technicolor, era particularmente fotogénica.

Conforme a lo precedentemente señalado, el estrellato que logró María Montez fue, sin duda, un factor esencial para la consolidación del technicolor como técnica de rodaje de películas en los años 40, lo que constituyó una de las razones para que se le concediera el merecido título de Reina del Technicolor.

La deuda. En los más populares filmes en technicolor de María Montez en la etapa de su carrera cinematográfica en Hollywood, generalmente su coestrella fue Jon Hall, a quien por ese mérito le fue otorgada una Estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, mientras que María Montez aún no la tiene.

Los clubes de fanáticos (“fan clubs”) de la “Reina del Technicolor”, que han asumido la gestión, consideran imprescindible el respaldo oficial para que pueda lograrse ese justo objetivo.

Como hemos sugerido en diversas ocasiones, el homenaje más significativo que el Estado dominicano pudiera rendirle a nuestra eximia actriz nacional es la creación de un museo en su honor, como lo ha hecho México con María Félix o Brasil con Carmen Miranda, lo cual permitiría a las nuevas generaciones el disfrute de su enaltecedor recuerdo.

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Sus orígenes
María Montez (1912-1951) nació en Barahona y ganó fama y popularidad en la década de 1940 como una belleza exótica, que luego de convertirse en estrella protagonizó una serie de películas de aventura filmadas en Tecnicolor.

A lo largo de su carrera María Montez participó en alrededor de 26 películas, 21 de las cuales fueron rodadas en Estados Unidos y cinco en Europa.

El apellido Montez lo tomó en homenaje a la bailarina circense Lola Montez.

Falleció trágicamente en 1951 en la plenitud de su vida artística y personal, en París, donde vivía con su esposo, el talentoso actor francés Jean Pierre Aumont y la única hija de ambos (también actriz) Tina Aumont, ambos ya fallecidos.

Otros detalles al respecto se encuentran en la obra “María Montez, su vida”, edición especial del Centenario, de la autoría de Margarita Vicens de Morales.

María Montez era dueña de un carisma y belleza que siempre la hizo destacase entre las grandes celebridades de su época

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