La deuda del sector público no financiero (SPNF) ascendió a US$51,854.5 millones, lo que representa un incremento neto de US$4,182.3 millones, señala el CREES
La deuda privada representaba en diciembre pasado el 53.4 por ciento (US$27,689.8 millones) de la deuda del sector público no financiero (SPNF).
De ese monto, la mayor parte correspondía a los bonos, según el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES).
La SPNF ascendió a US$51,854.5 millones, lo que representa un incremento neto de US$4,182.3 millones, equivalente a un 8.8 por ciento, entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022.
Un 29.9% estaba compuesto por deuda interna, de los cuales la mayoría, unos US$12,169.9 millones (23.5% del total), eran bonos emitidos por el Ministerio de Hacienda.
La deuda con organismos multilaterales representó un 12.9%, de los cuales el principal acreedor fue el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con US$3,966.3 millones (7.6 por ciento del total).
El 3.8 por ciento restante correspondió a la deuda bilateral; de los cuales el principal acreedor es Francia (1.9% del total). A este le siguen Venezuela (0.4%) y Japón 0.4%).
La deuda del SPNF se redujo de 56.6% a 51.1% del producto interno bruto (PIB) en 2022, pero el monto total subió.
Por otro lado, la deuda pública consolidada del país, incluyendo la deuda intergubernamental, ascendió a US$68,882 millones en 2022, para un aumento de US$6,845 millones en relación con el año 2021.
A diciembre de 2022 la deuda pública consolidada se ubicó en 60.8% del producto interno bruto (PIB), un 45.8% correspondía a la deuda del sector público no financiero y 15 por ciento a la deuda del Banco Central, según el CREES.