Deuda pública y crisis política

Deuda pública y crisis política

Desde que se funda la República, los dominicanos nos caracterizamos por ser irresponsables en el manejo de las finanzas públicas, la historia de déficits del presupuesto gubernamental es la mejor prueba.

Nada positivo ha enseñado a nuestros políticos gobernantes, lo sucedido durante la Primera y Segunda República, eso parece, porque ahora como en el pasado, lo normal es que los gastos totales excedan los ingresos totales públicos.

En el pasado, los gastos totales eran aumentados para financiar las continuas guerras entre nacionales en lucha por el poder, también ahora para ganar elecciones y sostener un neopopulismo que daña la economía y la democracia.

Desde el siglo XIX se comienza a financiar la brecha del presupuesto con endeudamientos onerosos y la práctica se mantiene. La historia recoge el préstamo de 420 mil libras que en su cuarto gobierno (1868-1874) Buenaventura Báez firmo con el señor Eduardo H. Hartmont, recursos que en varias partidas éste debió depositar en la Tesorería Nacional durante el año 1869, pero sólo entregó 50 mil libras, según está registrado en la Contaduría General de la época. Los bonos dominicanos se vendieron en el mercado inglés, se cotizaron en la Bolsa de Londres a mediados de 1869, pero el estafador Hartmont se quedó con el dinero. Por decreto, el gobierno de Báez anuló la operación, lo que originó reclamos en el Parlamento Inglés en 1871.

El préstamo de la Sund Land del gobierno del Presidente Fernández y el PLD no se diferencia mucho, también por Decreto se anuló, si no hubo litigio fue porque se reconoció la deuda total.

El exceso de gastos corrientes y el préstamo de la Hartmont dan inicio a la acumulación de deudas públicas, con crisis económicas y políticas que provocan cambios de gobiernos, inestabilidad que es usada para justificar la intervención de 1916. Para ese año la deuda externa ascendía a US$20 millones, que sumando reclamaciones internas, muchas de ellas no documentadas, renegociadas por US$4.3 millones, totaliza US$24.3 millones.

Nada nos dice el monto si no tomamos en cuenta la economía, en mi tesis doctoral en historia calculé el PIB corriente en apenas US$8.2 millones, representando la deuda pública 296%, inmanejable en aquella época, también en esta, para cualquier economía que no sea la actual de los Estados Unidos.

Olvidando la enseñanza de la historia en el presupuesto de 2010 se incluye un endeudamiento de RD$115,964.6 millones (US$3,221 millones), equivalente al 31% del presupuesto. Cuando se suma el déficit público acumulado de los años 2008-2010 por RD$145 mil millones (US$4 mil millones), al final del 2010 el balance de la deuda pública total podría llegar a US$21 mil millones, incluyendo el pasivo del Banco Central y del sector eléctrico.

El porcentaje de la deuda total con relación al PIB actual es diferente al de 1916, pero la tendencia es lo que debería preocupar, está en la zona donde en otros países ha provocado crisis política con cambios de gobiernos, por la pérdida credibilidad financiera.

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